El maestro checo vuelve a su mundo de sueños y realidad y nos mete a un apartamento donde lleva toda su genialidad a la pantalla, sin duda, el corto es de los mejores del maestro.
Entre la realidad y los sueños pues todo lo que le pasa a este hombre parece ser tan real como las cosas que toca y se van destruyendo.
El corto es interesante en cada momento pues uno no sabe lo que va a pasar a continuación, así como en otros cortos anteriores del director checho en donde se repetían los motivos de sus cortos sin llegar a aportar nada nuevo, aquí es diferente, cada escena es original y diferente aunque se mueva en el mismo ambiente, la originalidad en genial.
Bravo Svankmajer, sabes llevar los sueños a la pantalla.