Empecemos por las recepcionistas, muestran una actitud desagradable y sórdida, clásica actitud del servicio público en los países del este, tal actitud es el resultado de un sistema donde ellos son los más importante y no el cliente, el cliente no tiene nada que comprar así que todo está dicho…el “médico”, persona sin valores, movido por el interés del dinero negro, solamente fíjense en su actitud con su madre y luego la actitud ante las dos adolescentes, todo está claro, es un ejemplo de decadencia humana y de valores.
Hablando de valores vemos a unas jóvenes que han cometido una tontería, la de quedarse embarazadas y probablemente por el goce egoísta del hombre, tienen que sufrir lo insufrible psicológicamente para llevar a cabo un aborto de manera clandestina.
En este día en el que se desarrolla la película vemos como todo se va convirtiendo en oscuridad, tenebrismo, horror no solamente por un aborto sino por un sistema aplastante.
La película es capaz de trasmitir la realidad de un país cuyas consecuencias se siente hasta hoy en día por medio de la angustia de dos adolescentes.
La película está dirigida con genialidad e intelecto, consciente de todo lo que está haciendo.
Paisajes grises con bloques comunistas, mercado negro, más que austeridad es pobreza en la gente y en su espíritu, la película no solamente retrata sino que plantea sin juzgar, esa será nuestra labor.
Considero muy bien merecidos todos esos premios pues cuando quiero ver película premiadas por el festival de cine de Cannes, el buen cine está asegurado.
Intelectual y genial, crítica y soberbia, real y dramática, con muchos grandes adjetivos podría definir esta sorprendente película de estos últimos años.