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España España · Barcelona
Voto de manulynk:
6
Thriller. Intriga El profesor de simbología religiosa Robert Langdon, absorto en la investigación de una antigua secta satánica, la de los "Illuminati", busca el arma más mortífera de la humanidad (antimateria), que algunos miembros de esta secta han introducido en el Vaticano. Langdon y una científica italiana se lanzan a una carrera contrarreloj para evitar el desastre. Tras "El código da Vinci", Tom Hanks vuelve a interpretar al profesor Langdon. (FILMAFFINITY) [+]
5 de agosto de 2011
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ron Howard vuelve a poner en circulación al profesor Langdon en medio de una oscura y enrevesada trama que pretende sacudir, literalmente, los cimientos del mismísimo Vaticano.

En comparación con la anterior entrega, esta película tiene mucho más ritmo, es mucho más ágil en todos los sentidos. Howard, un director de corte más bien comercial, ha optado por dejar de lado temas religiosos o metafísicos, evitando polémicas y se centra en ofrecernos un “thriller” en el que el profesor Langdon tendrá que seguir las escasas pistas que le lleven finalmente a la resolución del film.

Básicamente la acción tiene lugar en unas escasas horas (que la asemeja a series como “24”), en las que el protagonista, de nuevo interpretado por Tom Hanks, deberá evitar una serie de asesinatos y la amenaza de destruir el mismo Vaticano. Para ello, en esta ocasión contará con la ayuda de una científica, Vittoria Vetra (Ayelet Zurer). El reparto se completa con buenos secundarios como Stellan Skarsgard, Armin Mueller-Stahl y sobretodo Ewan McGregor, cuya composición del Camarlengo del Vaticano consigue robarle más de un plano a Hanks.

Pero lo que realmente hace interesante al film es la forma de enfocar a la ciudad de Roma en general y a sus iglesias en particular. Las diversas iglesias donde se desarrolla la trama, aparecen entre claroscuros, donde las sombras predominan sobre la luz, confiriendo un cierto aire de terror gótico. Incluso las imágenes que representan el Vaticano, nos enseñan sus estancias en medio de muchas sombras que refuerzan la idea de dualidad que parece plantear el título del film. Es difícil saber si dicha la puesta en escena obedeció a un plan premeditado o más bien obligado por la negativa de la Iglesia a colaborar, teniendo que verse obligados a recrear algunos escenarios, y sobretodo el Vaticano. Pero el caso es que sea por lo que sea, es de lo más atractivo del film.

En definitiva, Howard ha sabido extraer del libro de Dan Brown los aspectos más atractivos e interesantes, demostrando que ha aprendido de los errores anteriores, ofreciéndonos un film de intriga muy bien elaborado, que incluye sorpresa final y que busca deliberadamente la taquilla, a costa de sacrificar los aspectos más discursivos de la historia, evitando polémicas estériles, lo que acaba logrando, aunque más a costa de las carencias propias que no de los aciertos. Pero no pensemos excesivamente en ello. A fin de cuentas, de eso se trata en este film, de no pensar e ir detrás del protagonista mientras desenreda la madeja a la carrera.
manulynk
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