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Voto de Sibila de Delfos:
6
Cine negro. Intriga. Drama Un buscavidas manipulador (Bradley Cooper) se alía con una psiquiatra tan embaucadora como él (Cate Blanchett) para timar a los ricos de la sociedad neoyorquina de los años 40. Nueva adaptación de la novela de William Lindsay Gresham, llevado al cine con anterioridad por Edmund Goulding en 1947.
27 de mayo de 2022
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuesta no rendirse ante la maravilla técnica que es El callejón de las almas perdidas. Hay que hacerlo, vaya.
Todo el trabajo técnico, absolutamente todo (fotografía, montaje, sonido, vestuario, peluquería, maquillaje, dirección artística, decorados, etc) es de una brillantez abrumadora y una belleza casi de museo. Del mismo modo, la realización de Guillermo del Toro es la que uno espera del cineasta mexicano. Su dominio del plano es asombroso, y el cuidado que pone en los diálogos y la dirección de actores es sencillamente magistral. Además, es extraordinario comprobar cómo el director de Mimic ha pasado de ser alguien que se manejaba bien, muy bien, en la fantasía y el cine "friki", podríamos decir, a convertirse en uno de los más talentosos y apreciados directores del mundo.
Sin embargo, hay algo que no encaja en El callejón de las almas perdidas. O, más bien, hay una pregunta que cabe hacerse, o varias preguntas. ¿Por qué da la impresión de que las últimas películas de Del Toro han sido tan sobrevaloradas por la crítica (aún estamos a la espera de que se nos explique fríamente qué tenía La forma del agua, para ganar incluso el Oscar)? ¿Por qué esa pericia técnica no se traduce en historias apasionantes? O dicho de otro modo, ¿por qué Del Toro jamás ha vuelto a hacer una película como El laberinto del fauno, su mejor trabajo hasta la fecha y una absoluta obra maestra?
Porque, por muy bella que sea la cinta en lo formal, por mucho reparto estelar que tenga (que lo tiene, y cómo se prestan semejantes actores y actrices a los mundos del director... en una palabra, admirable) y por fabuloso que esté ese extraordinario actor que es Bradley Cooper (atención al epílogo, uno de los pocos momentos verdaderamente impactantes de la cinta, que viene a demostrar lo fácil que es caer para el ser humano cuando la ambición lo devora), la película no pasa de ser un relato más o menos entretenido, pero exageradamente largo y, sobre todo, muy vacío de verdadera trascendencia y relevancia. Se ve a kilómetros el homenaje a La parada de los monstruos (una de las películas favoritas del realizador mexicano) y el relato se ve con agrado, pero en ningún momento deja sensación de que lo que se está viendo es digno de ser recordado, ni mucho menos de merecer esa incomprensible nominación al Oscar como Mejor Película. Sobre todo cuando una cinta infinitamente superior como Spencer se quedó fuera de la terna. Insultante.
En general, una película perfecta en lo técnico y artístico, pero muy simple y decepcionante en lo narrativo.

Lo mejor: La realización de Del Toro, el excelso trabajo técnico, y la fantástica interpretación de Bradley Cooper, al frente de un reparto de ensueño.
Lo peor: No fascina, no impacta, y está tremendamente sobrevalorada.
Sibila de Delfos
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