Irwin Winkler, ejemplo de director correcto aunque discreto en películas más bien discretas, añade otra más a su colección.
Regreso al infierno es un anodino telefilme de sobremesa en forma de película y con unos cuantos actores conocidos al frente que sin embargo no logra resultar emotiva. Habla del stress post-traumático en soldados y del a incapacidad de los militares de volver a la normalidad después de la guerra y cómo eso afecta a sus relaciones y su salud, pero en ningún momento da la sensación de que se nos esté contando algo importante. Quizás es porque películas como En tierra hostil, Stop-Loss o En el valle de Elah nos contaron ya lo mismo y mucho mejor, o será porque los diálogos son penosos y los personajes una colección de los más rancios clichés de los marines americanos en el cine, a saber: oficial duro pero de buen corazón (negro, por supuesto), oficial mujer dura como el hierro y con dificultades en sus relaciones, oficiales jóvenes obsesionados con el fútbol, el sexo y las palabrotas, etc.
Nada nuevo bajo el sol, poca pericia narrativa y unos actores que no aportan demasiada verdad a los personajes. Para olvidar.

Lo mejor: 50 Cent. Quién lo iba a decir teniendo en cuenta que normalmente se dedica a otra cosa, pero es el único que pone algo de alma y sentimiento a su interpretación (ver cuando estalla estando en terapia)
Lo peor: Lo anodina y poco interesante que resulta