Sí lo admito ¡Soy fan de la "comedia romántica"! Empecé hace unos años con los clásicos y aun no he podido parar. La falta de material me ha llevado a visionar últimamente comedias románticas contemporáneas y una sensación se ha repetido al visionarlas: La premisa (punto de partida) es muy buena y daría mucho juego si el guión estuviese bien escrito, pero no lo está.

El guionista de "rumores y mentiras" debió creer que tenía el trabajo hecho cuando se le ocurrió una premisa muy buena (pero mal presentada) y una estructura original. A partir de ahí le paso el lápiz a un mono.

Que me perdonen los monos ¡Son tan graciosos! Y sin pretenderlo. Todo lo contrario a Emma Stone, que no lo es por mucho que lo intente. Sin pretenderlo ese mono con su lapicero podría haber imaginado un desarrollo menos plano y desde luego un final menos gratuito, pero por desgracia un guionista desganado o insultado por la índole de su trabajo fue el que acabó el guión

Por favor espectadores del mundo, volvamos a universalizar la comedia romántica. Quitémosle el monopolio a las quinceañeras y así los guionistas podrán hacer su trabajo con el amor que es imprescindible para que salga bien.

Por cierto lo mejor de la película es su título en inglés, pero para darse cuenta hay que visionarla. Cruel paradoja.