Es una ley que no falla, y que he comprobado que funciona como un reloj. No digo yo que no aparezca algún pitillo, cómo no, pues si cuadra, adelante, pero si me los metes con calzador... y es que metes un cigarro de por medio y ya no necesitas interpretar, solo hace falta pose, saber sujetarlo con estilo. Y en esta película se acaba por emplear en exceso el recurso. Que no es un recurso, ya lo sé, es publicidad y adoctrinamiento para que fumes todo lo que puedas, eso ya me quedó claro hace tiempo.

Pero la película ya me venía fallando antes, y ello venía propiciado por la manera en que el director Siodmak decide contarnos la historia, esto es, por la narración particionada según el protagonista Edmond O'Brien (ojo, este es el protagonista, no Burt como tramposamente nos han hecho creer a los espectadores) va descubriendo a medida que avanzan sus investigaciones. Sí, al principio parecía que funcionaba bien ese retrotraerse al pasado e ir descifrando la verdad sobre el asesinato de Nelson (Burt), pero a medida que se suceden los minutos, ese sistema de narración empieza a hacerse cansino, para al final resultar hasta pesado.

Pero la película no es solo pesada por la manera de ejercerse la narración, también lo es porque no aporta nada de particular salvo sus aspectos técnicos. Me refiero a nivel humano, a nivel vital, a nivel profundización personajes, a nivel denuncia, a nivel artístico, a nivel desentrañamiento de la realidad. Por supuesto que está bien hecha, un guion que te obligue tragarte todo el metraje para conocer como se resuelven los hechos, un blanco y negro francamente atractivo, unos intérpretes de calidad, una estructura de narración en principio muy bien pensada... pero le falta lo esencial, alma, para que podamos hablar de película mítica, como así reza el 7,8 que luce esplendoroso.

Comencé ilusionado, con Burt, con un 7,8, con película en varias listas destacadas, con el año 1946 que es garantía de cine negro... los minutos, quizás a la hora, empezaron a golpearme cual martillo implacable, los párpados se me hacían pesados y el argumento me iba dejando de interesar, la aparición de Burt con cuentagotas era un lastre más...

Enhorabuena para quienes disfruten del cine por el cine, del cine clásico per se, de los iconos cinematográficos cual cheque en blanco... no es mi caso, la película no pasó el filtro de calidad según mis parámetros: Un 4,8.