Haz click aquí para copiar la URL
España España · Barcelona
Voto de Tombol:
6
Drama. Cine negro Bill, un boxeador entrado en años, está convencido de que aún puede ganar combates. Su mujer, por el contrario, quiere que lo deje para empezar una nueva vida. Su mánager, convencido de sus nulas posibilidades, acepta amañar su siguiente combate sin siquiera decírselo. Obtuvo excelentes críticas por las escenas de boxeo y por la vibrante interpretación de Robert Ryan. (FILMAFFINITY)
23 de mayo de 2022
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Apuntes sobre una obra que, aunque ofrece interesantes méritos, no acaba de resultar redonda:

A) El tema del boxeo se explotó desde muy pronto, ya Stan Laurel y Oliver Hardy, por ejemplo, lo habían hecho. Es por eso que "Nadie puede vencerme" resulta algo gastada de inicio. Aunque en realidad el mayor gasto lo hicieron las películas que vinieron después de ésta.

B) Se va al grano desde el principio, y la duración no se estira; todo ello ayuda a la concisión y a entrar en harina muy pronto. La rémora es que ya sabemos lo que va a ocurrir en el combate, está cantado, y eso deshincha la tensión que se busca. Es el problema de haber visto mucho cine.

C) Lo que me pareció más interesante de la cinta fue que Wise remarca los tres aspectos fundamentales que se entremezclan en el mundo del boxeo: El propio mundo de los púgiles, las corruptelas que se mueven alrededor y el cómo viven el evento los espectadores. Tres ángulos, tres visiones que Robert Wise combina para ofrecernos una visión poliédrica de ese espectáculo, una visión más completa de la realidad.

D) A pesar de las apariencias, lo que me pareció más tremendo de todo fue el cómo vivían los espectadores los combates. Esos gestos, esa rabia, esa ira. El viejo pan y circo. En el boxeo y en todos los deportes. En el boxeo se ve muy claro. Como decía la canción: "Sangre... es lo que quieren ver".

E) El otro aspecto que resalta es el relativo al mundo de los púgiles. La soledad de los púgiles, el inframundo de los púgiles; está apuntado. Robert Ryan tiene fuerza, quizás quienes andan alrededor no acompañan bien. Audrey Totter refleja bien la desesperación de la impotencia ante el desastre.

F) El mundo de la corrupción me resultó estereotipada, facilona. Personajes muy malos o muy tontorrones. Al final se nos deja un análisis algo pobre, el del victimismo de los "pobrecitos" y la "rapiñería" de los depredadores.

G) El combate, al que se dedican bastantes minutos, me pareció que se extendía demasiado. Muchos golpes para dos trotecochineros. Quizás estamos tan insensibilizados por la violencia que nos muestra el cine y los audiovisuales de hoy que ver está película de 1949 nos produce indiferencia. Estoy seguro que, en su día, "Nadie puede vencerme" acongojaba a los jóvenes y personas sensibles que iban a verla.

H) Algo rezuma la película que le da empaque, podría ser una combinación del ritmo, fotografía y Robert Ryan. Lo cierto es que, vista hoy, esos aspectos positivos se quedan medio diluidos por la escasez técnica (en el combate), los personajes-rol y cierto simplismo en los conflictos.


Me quedo con el buen planteamiento general, nada que ver con las idealizaciones que posteriormente se hicieron del mismo tema. Un 6,5.
Tombol
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow