Al menos yo no he sonreído ni una vez porque algo me divirtiese. Es una buena mezcla de drama y romance.

Adam Sandler da muy bien físicamente el tipo del protagonista y, estupendamente dirigido, borda el papel de un hombre hipertímido, con siete hermanas de darles de comer aparte, que se ahoga en la soledad. Su fotografía llama la atención de una compañera de trabajo de una de las hermanas, una mujer con un algo que invita a las confidencias a primera vista (muy bien elegida Emily Watson).

Paul Thomas Anderson cuida por igual los movimientos de la cámara, el guión, el ritmo y la puesta en escena, la parte de drama y la romántica, y apela a la imaginación del espectador. Me sobran los fundidos a colorines, pero lo peor es la horrorosa banda sonora. Es la película perfecta para no llevarla en absoluto, pero de ponérsela cualquiera menos esta.