Napoleon Dynamite es sin duda una vuelta de tuerca a ese cine de adolescentes marginados. Es una mirada afable al particular mundo de esos "bichos raros" adolescentes, lo que da como resultado una película que no te cae mal, pero que adolece sospechosamente de cierta vacuidad en su trasfondo. Es original, pero no llega. Presenta unos personajes simpáticos y muy frikis, pero que sólo me hacen gracia el primer cuarto de hora. Tiene un par de escenas muy buenas, pero ya está. El resto me sobra.
Tenía muchas esperanzas puestas en esta película. Me encantan este tipo de películas, con personajes raros e inadaptados, pero creo que Jared Hess se pensaba que con eso bastaba. Y no es así. Su película se queda en la categoría de curiosidades simpáticas, pero no será una de esas pequeñas películas que perduran en la mente y el corazón del espectador.