Haz click aquí para copiar la URL
Voto de juanantlopez:
10
Bélico. Acción. Comedia Segunda Guerra Mundial (1939-1945). En la Francia ocupada por los alemanes, Shosanna Dreyfus (Mélanie Laurent) presencia la ejecución de su familia por orden del coronel Hans Landa (Christoph Waltz). Después de huir a París, adopta una nueva identidad como propietaria de un cine. En otro lugar de Europa, el teniente Aldo Raine (Brad Pitt) adiestra a un grupo de soldados judíos ("The Basterds") para atacar objetivos concretos. Los ... [+]
29 de septiembre de 2009
8 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Como decía el gran filósofo Joaquín Reyes en su excelente "celebrity" de Muchachada Nui: "¡Qué fuerte lo tuyo, Tarantino!". Y es que Tarantino es de los pocos directores que de verdad pueden hacer lo que les dé la gana. Ha conseguido hacerse un público fijo que adora cada una de sus obras, y en mi opinión es porque, sobre todo, cada una de ellas destila libertad, diversión y cinefilia por todos los poros.
Ahora, Tarantino cumple una de sus asignaturas pendientes (lo dice él mismo): una película sobre la II Guerra Mundial. Desde que se anunció que, por fin, Tarantino estaba trabajando en ella seriamente, la llevaba esperando. Y seguro que todos esperábamos una orgía de batallas, sangre, disparos y demás, confesémoslo. Pero no. Lo que nos ha dado Tarantino es mucho mejor. Es su visión personal, rompedora, iconoclasta y profundamente alternativa del famoso conflicto.
Lo primero que hace Tarantino es pasarse la historia por el forro, y eso me encanta. Es difícil algo nuevo en el género siguiendo los patrones universales, así que Tarantino se los carga, vuelve a fundir géneros y plantea una nueva historia de venganza, pero contra todo un régimen asqueroso e incluso su asquerosa manera de manipular el cine; ahí está el fondo de Malditos bastardos. Luego tenemos la historia de Shosanna (estupenda y bellísima Mélanie Laurent), cuya familia es masacrada por el teniente Landa (glorioso Christoph Waltz), y la historia de los "bastardos", que, comandados por Aldo Raine (divertido Brad Pitt), siembran el terror entre las líneas del ejército nazi a base de emboscadas y golpes de bate. Sus historias se cruzan con un mismo objetivo: acabar con el Tercer Reich. La misión estará fuertemente marcada por lo que más le gusta a Tarantino: el cine.
Y entonces es donde se abre un espacio para la reflexión metaficcional y metalingüística. En ese espacio, Malditos bastardos muestra una madurez y un ingenio insuperables. Parece que Tarantino, sin abandonar lo que le ha hecho célebre y respetado/detestado hasta ahora, da un salto de calidad y se reivindica como un autor que no se deja llevar únicamente por sus impulsos primarios (sangre, diversión, cinefilia...), sino que dota a sus historias de un fondo firme e interesante.
Que nadie se asuste. Malditos bastardos es puro Tarantino. Los que le busquen le van a encontrar. Pero también van a encontrar algo más, van a notar un amor aún más fuerte por el cine y un despliegue de genialidades que, afortunadamente, dividen a la audiencia: para mí, eso es prueba de genialidad, de que a nadie deja indiferente. Y también hay un atrevimiento casi suicida, un corte de mangas genial a la Historia, cuando plantea una realidad alternativa para el final del nazismo. Todo ello sustentado por una magnífica caracterización de personajes, que se mueven entre la tragedia más clásica hasta la sátira más feroz en un afán de ajustar cuentas con un pasado que no gusta a nadie.
(Sigo abajo, no desvelo nada)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
juanantlopez
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow