Lo que no nos mata nos hace más fuertes... esta es la cita de Nietzche que abre el espectáculo a modo de advertencia de lo que nos espera y de lo que será la vida de nuestro cimerio protagonista desde los primeros compases del film.

Para mi es una de esas películas perfectas y por eso es una de mis favoritas. Nada más empezar sentimos su potencia, con esa gloriosa banda sonora (para mi una de las mejores jamás compuestas) y esos impactantes y emotivos títulos de crédito con la forja de la espada, la que un dia deberá ayudar a Conan a descubrir los secretos del acero.

Visualmente es hermosa en todo momento, de una belleza brutal, con una fotografía espléndida y una ambientación inmejorable, sazonada escena a escena con alguno de los bellisimos temas de Poledouris.

Los personajes, aunque no estén tratados en profundidad al tratarse de una película de acción, son idóneos y muy bien elegidos, representando la mayor parte del universo cimerio de Robert E. Howard, el autor de las novelas originales. Así tenemos el brujo, la princesa y el rey, los ladrones, el malvado señor de la guerra Tulsa Doom con sus esbirros y nuestro bárbaro protagonista encarnado (como no podria ser de otra forma) por nuestro entrañable Chuache en el papel de su vida (incluso más que en Terminator).

Sobre el argumentro podríamos discutir si es una simple película de acción o una oda al superhombre de Nietzche y el nihilismo en general, demostrándose en los hechos que le suceden, su niñez, su filosofia...

En resumen, una película de las grandes, sin pretensiones de superproducción moderna, que ha envejecido bien con los años y que bajo mi punto de vista ha sido infravalorada por considerarla cine de entretenimiento. Una gran pequeña joya empañada por la mediocre segunda parte, totalmente prescindible.

"¿Porque lloras? Lloró por él, porque él es Conan el Bárbaro y él no llorará"