Al ver lo que creía iba a ser una castaña, voy y me encuentro con una pequeña joya incomprendida, esto si que ha sido una sorpresa para olvidarse de otras situaciones tan o más subrealistas que me depara la realidad últimamente, y es digno de aplauso como poco su empeño en proponerse como una atípica y muy original pequeña gran historia de ciencia ficción, en la que si entras en el juego será imposible que no te atrape.

Me encanta el juego que propone, la historia de misterio del macabro aunque reconfortante personaje portador de la caja (se me antoja casi como un guiño a Barker y sus cenobitas), la fascinación por el más allá, la sutil exposición de la existencia de vida extraterrestre, y sobretodo esa fascinación a tentar a la suerte y violar lo prohibido, representado por el puñetero botón.

Y ahí está su mérito, de algo tan pequeño como una simple caja, una película igual de pequeña cuenta una historia sencilla pero inquietante, que por lo menos a mi, atrapa desde el primer momento por su propuesta, morbo, ambigüedad y sobretodo por ese gran papelón de Frank Langella que parte la pana.

Si, también tiene sus momentos desafortunados, sus homenajes demasiado descarados a "La invasión de los ultracuerpos" o a "Twilight Zone", pero también su sincronía y la forma en como se cierra el círculo es exquisita... además, yo también creo que si la firmase Lynch o incluso Cronenberg en sus tiempos guarros (y entonces si que sería desagradable...) a todos les acabarían ardiendo las manos de tanto aplaudir... ¡y que coño, que me ha alegrado el día!

"Si me dispara solo matará a un empleado, mis superiores simplemente me substituirán y enviarán a otro a reemplazarme"