"El épico final de la era Jurassic", así se anunciaba en el trailer "Langosta World: Dominion"; perdón, "Jurassic World Dominion", para acabar siendo todo lo contrario: un desastre en casi todos los aspectos y el mayor chasco que me he llevado con una película de estas características desde Piratas del Caribe: La Venganza de Salazar. Resulta que yo suelo medir muy bien lo que voy a ver al cine para evitar situaciones como ésta y no malgastar el dinero; súmale que da la casualidad de que los últimos blockbusters que no han gustado ni a audiencia ni a crítica a mi me han encantado (por ejemplo la anterior entrega de esta saga, El Reino Caído).
A Jurassic World: Dominion no hay por donde cogerla. Al acabar pensé "al menos ha sido entretenida", pero cuanto más le doy vueltas menos me sirve eso como contrapeso. Un par de set-pieces espectaculares (la persecución de Malta) y traer de vuelta a la siempre estupenda Laura Dern y a Sam Neill no es suficiente para redimirla; solo logra que el mal trago se haga más ameno.
Ámala u ódiala, pero el final de El Reino Caído dejaba un panorama del que se podía haber sacado algo verdaderamente épico: la coexistencia de humanos y dinosaurios, el dominio de estos últimos (la película se titula DOMINION)...sin embargo, han preferido tirar por las langostas y dejar a los reptiles de lado en su propia saga. En Dominion, los dinosaurios son atrezzo, no una parte natural y central de la trama. Retírales y no pasaría nada, el filme sucedería igual.
Cuando el guión es patético y directamente absurdo es muy difícil que todo lo demás se sostenga; pero encima, Dominion tiene serios problemas de cara a desarrollar las escenas entre dinosaurios y humanos, limitándose a repetir lo que han hecho sus predecesoras. Y nada de momentos inolvidables, porque total, esto solo es "el épico final de la era Jurassic".
Reparto estelar como viene siendo habitual, tal vez lo único salvable del filme junto a la BSO de Michael Giacchino; los originales y los nuevos personajes tienen una química fantástica. El mejor, Jeff Goldblum.
No sé que me molesta más de Jurassic World: Dominion; lo ridícula que es o cómo ha desaprovechado la oportunidad de darnos algo grandioso y verdaderamente a la altura (es muy triste que el prólogo de cinco minutos subido a YouTube por Universal como una escena eliminada sea mejor que esto). Me pregunto en qué momento se le ocurrió a Trevorrow y compañía que teniendo pterodáctilos volando por Nueva York era mejor tirar por una plaga de langostas gigantes. Una aventura final insulsa y careciente del alma de la saga. La épica decepción de la era Jurassic.