Vi esta segunda parte seguidamente a la primera, del tirón, y no sé si de esta manera no percibí plenamente parte de la sensación de la distancia que el paso del tiempo crea, pero a cambio me resultó más efectivo para comprender el sentir afectivo de los personajes.

Entre las dos partes he de reconocer una leve inclinación hacia ésta. La primera irradiaba más ilusión (los personajes, la historia) y aquí en cambio hay un punto más amargo, y eso me pareció pero aún más realista. Los diálogos siguen siendo un punta de lanza, son igualmente fluidos e inteligentes y además, personalmente, las frases me llegaban más. A mí me encanta que no dejen de hablar durante casi toda la película, que hablen por los codos, claro que sí; me parece casi rídicula esa "moda" de los silencios y puñetas varias. La dirección de Linklater me gustó mucho más en esta ocasión (el control de los travellings sobretodo, hubo momentos que no sé porqué me acordé de La chaqueta metálica) y en esa especie de paseo se disfruta más de los preciosos exteriores parisinos, me gustó incluso más que los vieneses, ya de por sí muy vistosos.
Otro de los aciertos de Linklater que veo en esta película ha sido el plantear el desarrollo de la historia casi en tiempo real. Así el pulso gana más, como si fuese una cuenta atrás y ese me parece un recurso mucho más inteligente para conseguir que la historia gane en intensidad en vez de caer en convencionalismos de otras muchas películas románticas. Uniendo eso con que la actitud de los personajes, que va evolucionando progresivamente, consigue que el conjunto tenga consistencia y madurez. Utilizando esas ideas de mala manera o introduciendo otras más sentimentaloides no hubiese conseguido que esta historia desprendiera el aire honesto que aquí existe, incluso me parece que supera a la primera parte en ese aspecto. Tanto Ethan Hawke como Julie Delpy también en esta ocasión llevan el peso de la película con solvencia, estando los dos muy parejos, sin desniveles alarmantes que pudieran afectar a la atmósfera de la película.

Una continuación más que justificada y con un final, que a mí me encantó, aún más abierto que en Antes del Amanecer y que ya deja al libre alberrío de la imaginación del espectador para que continue él su película. Muy recomendable.