La escena del accidente de coche es de risa, ya la podían haber rodado de manera más convincente porque no es normal que una persona se pase ese rato mirando hacia detrás de esa manera y para mas inri que el copiloto ni se despierte cuando colisionan.
La cara de apatía de Sam en la mayor parte de la película hace que se nos haga difícil creer que podría seducir a alguien.
Pese a ser una historia que debería llevar implícito cierto suspense no existe ningún momento donde me sintiera inquieta o deseosa de saber la continuación (exceptuando el principio).
Si bien puede parecer que tiene un final feliz me gustaría saber que piensa la policía cuando encuentre los dos cadáveres y sospechosamente un forastero que ha rondado esos días por la casa y que ha amenazado al mayordomo acabe de abandonar la ciudad.