Película llena de emociones, lenta, magistralmente gris en su fotografía, como la vida misma en los primeros años de la postguerra tras la Guerra Civil española, en un remoto pueblo de la meseta castellana.
Dos niñas asisten a la llegada del cine al pueblo: la película "El Doctor Frankenstein" de James Whale. El resultado una viva impresión que les hará desarrollar un mundo de fantasmas, del que la pequeña (increible la niña Ana Torrent) resultará más partícipe. Paralelamente, el mundo de los padres (Fernando Fernán Gómez y Teresa Gimpera) ensimismados en su soledad y progresivo alejamiento mutuo: el padre ensimismado en el estudio de las abejas; la madre aparentemente viva en un pasado que definitivamente la guerra dejó atrás.
Vçictor Erice nos lleva de la mano de la niña pequeña en esta fantasía de la que, como ella, puede que al final no seamos capaces de desvelar si ha sido imaginación o realidad.