Un Eastwood muy alejado del estilo predominante de su cine. "Bird" no es un western pero tampoco posee la fuerza de sus obras más recientes: "Río místico" (2003), "Million Dollar Baby" (2004) o "Gran Torino" (2008).

El veterano hombre Sin Nombre apuesta por un biopic bastante fiel, abarca casi todos los aspectos de la vida del músico, no sólo como artista, sino como marido, padre y ser humano. Aquellos que no conozcan nada de Parker se irán con una más que ligera idea de quien fue, los que lo conozcan se adentrarán más en su historia, y los amantes del jazz disfrutarán en grande de los conciertos del Pájaro Parker.

El gran problema de la obra de Eastwood es que no se la juega por nada en particular. El film tiene un perfil muy bajo que lo hace funcionar muy bien como fuente de información sobre un artista para muchos desconocidos -dentro del jazz hay nombres que resuenan más como el de Armstrong-, pero que le impide ser más grandilocuente y por tanto -pese a las grandes interpretaciones- jamás logra desarrollarse como una gran obra de arte, o simplemente como un entretenido divertimento fílmico. Así, este biopic se queda en el nivel de correcto, fiel, pero falto de una fuerza que lo haga épico; incluso me animo a decir que en la filmografía de Eastwood queda por debajo de su más reciente film biográfico "J. Edgar" (2011).

Algo que tampoco se ha medido muy bien es el tempo, la película se hace irremediablemente larga, y el montaje mareador del comienzo del film tampoco ayuda mucho. Cuesta entrar a entender las idas y venidas del personaje, que por momentos es joven y luego sin previo aviso ha envejecido, pero resulta que al rato volvemos a sus épocas de novato.

Sin embargo las actuaciones son de un nivel insuperable. Actores -Whitaker y Venora-, muy desconocidos por aquellos años, realizan un trabajo de primera división y levantan con creces el resultado final de una cinta que pudo pasar mucho más desapercibida. Finalmente el menospreciado Whitaker sería reconocido por otro biopic, en ese caso a cargo de Kevin MacDonald, donde interpretaría al dictador de Uganda en "El último rey de Escocia" (2006).

Los diálogos son el otro punto fuerte de esta obra, algunos con una profundidad sublime, y otros que sueltan algunas verdades desgarradoras como el hecho de que "Bird" es la historia de un músico que pasó al camino de la gloria, como muchos, luego de haber muerto. Y es que lamentablemente esto es muy común, hay gente que "vale" más muerta que viva, y así fue la vida de Charlie "Bird" Parker. Un tipo con una vida bastante oscura, llena de vicios y un talento que nunca pudo explotar al máximo. Una oscuridad que en este retrato se ve muy bien acompañada por la fotografía de Green.

No me voy sin antes reafirmar mi gran feminismo, es importante tener en cuenta que el film de Eastwood le da un gran espacio a demostrar que detrás del talento de un gran hombre se encuentra el tesón de una gran mujer. Chan Parker fue sin lugar a dudas el pilar más importante en la vida de Bird, y eso es algo de lo que el señor Eastwood no se ha olvidado.

Lo mejor: las actuaciones; y para los jazzistas, el buen cóctel musical de la BSO.
Lo peor: no destaca en nada y cae por el precipicio de "lo esperado".