De nuevo un psicópata ha decidido imitar los crímenes de un libro, aunque podría haber sido un poco más original, la verdad.
Cuando una idea ya la has visto docenas de veces te empiezas a plantear si merece la pena cargarse una más. Pero decidí darle una oportunidad...el "thriller", que me pierde, ¿qué le vamos a hacer?

"El Coleccionista de Huesos" nace en 1.997 de la pluma de Jeffery Deaver, quien logró con él un best-seller dando paso, de este modo, a una serie de aventuras literarias protagonizadas por los dos personaje principales: Lincoln Rhyme, el sagaz criminalista de la policía de New York que por un trágico accidente quedó paralítico, y Amelia Sachs, una joven y arisca policía que une sus fuerzas con él para atrapar a un asesino psicópata que está sembrando el pánico en la ciudad, un asesino que se hace llamar con el alias que da nombre a la novela.
Bien, ese es el argumento de la exitosa obra literaria de Deaver, un argumento adaptado (y destrozado) por Jeremy Iacone y que el legendario productor Martin Bregman ("Serpico", "El Precio del Poder") decidió financiar. Era el momento adecuado para ello, los "thrillers" de los '90 estuvieron muy condicionados por esas dos obras maestras que fueron "El Silencio de los Corderos" y "Seven", y todas las productoras buscaban hacerle la competencia a la de Fincher, pero seamos realistas, ninguna lo logró.

La película coge la idea original y ubica en el mismo escenario la acción, con Amelia Donaghy (sí, le cambian el dichoso nombre) descubriendo a la primera víctima del asesino y enseguida, aunque a regañadientes, pasando a formar parte del equipo de Rhyme, quien harto de los continuos ataques que tiene que soportar por su parálisis está completamente decidido a quitarse la vida antes de quedar hecho un vegetal.
Así se inician las pesquisas para dar con la identidad de ese cruel asesino que está dejando junto a los cadáveres una serie de pistas que enredan aún más el caso y que llevan a Rhyme al límite, posiblemente enfrentándose al homicida más retorcido que ha conocido jamás. Pero eso no será problema, porque con su perspicacia, la ayuda de Amelia, del departamento, que le apoya a pies juntillas, y de su dura enfermera Thelma, podrá dar con la solución y de paso espantar al molesto e incompetente detective Cheney. Aunque sea utilizando su paralizado cuerpo parará al asesino...¡a mordiscos, si es necesario!

Nuevamente, los torpes seres de Hollywood se cargan una buena novela, haciendo que el resultado sea más digerible, más simple, más hecho para verse en cines y recaudar dinero. Iacone modifica tantas cosas que dan ganas de dejarle como al joven de la película: atado, acuchillado y siendo devorado por las ratas. En la adaptación no existe la esencia siniestra de la novela porque se suaviza el tono, con lo que se pueden poner todo lo macabros que quieran que no consiguen absolutamente nada...joder, son más macabras las obras de Mario Bava.
No contento con eso, Iacone cambia a algunos personajes (Thelma es una mujer en el libro), transformándolos en estereotipos una y mil veces vistos, y hace que los hechos pierdan su significado original por completo: en la novela el asesino no imita los crímenes de un libro, sino en concreto a otro asesino real de principios de siglo, y las intenciones de éste son mucho más profundas y personales que las que se describen en el clímax del film, fruto de una estúpida y trillada venganza que carece de originalidad. Para darle la guinda, Iacone y los productores hacen que la película tenga ciertas connotaciones sexistas (me refiero a feministas) que resultan de lo más innecesarias y tontas. Así que, si me he visto este producto hasta el final, es porque en la dirección se encuentra el hábil Phillip Noyce, que nos regaló las dos mejores adaptaciones de las aventuras de Jack Ryan ("Juego de Patriotas" y "Peligro Inminente"), un hombre al que se le da genial el suspense, aunque aquí se mete en unos ámbitos comerciales que no le sientan nada bien.

Denzel Washington, una vez más, ofrece una gran interpretación...ahí se acaba la cosa. Nunca he tragado a la Angelina Jolie y por mí se puede volver a ir al carajo en esta ocasión, y más aún con ese personaje que parece estar hecho para ser compadecido y promulgar lo injustos que son sus compañeros policías con ella por el hecho de ser mujer; además, su introducción en el film, con ese novio suyo que va al psicólogo y llora sus penas porque ella no está con él lo suficiente, es patético a más no poder.
Michael Rooker interpreta al típico poli gilipollas que va en contra de todos y Queen Latifah...mejor no hablo de ella. Leland Orser es bueno, y su personaje luciría realmente bien si el papanatas del guionista lo hubiera dejado como estaba en el libro.

Buena fotografía, buenos efectos especiales, buen Denzel Washington, prescindible todo lo demás. Otro "thriller" que podría haber sido brillante echado a perder por querer hacerlo comercial de más y por un clímax que deja ojiplático; he visto "giallos" con finales más atractivos y lógicos, que ya es decir.