Estamos ante una comedia imprescindible tanto en Navidad como en cualquier época del año. Schwarzenegger demuestra una vez más su talento versátil y su habilidad para el humor, y se consagra como uno de los actores más polivalentes de Hollywood.

El argumento es sencillo pero muy efectivo, el bueno de Arnold, un padre con poco tiempo libre y casi siempre ocupado con su trabajo, debe enfrentarse a todo tipo de obstáculos y rivalidades mientras busca apresuradamente el juguete más popular de la temporada para regalárselo a su hijo, esta carrera frenética por conseguirlo, nos deja escenas divertidísimas y momentos hilarantes para el recuerdo.

Mención especial a algunos de los personajes secundarios, como el vecino pelmazo y gorrón, interpretado por el ya fallecido, Phil Hartman, que agrega un toque extra de humor con escenas para partirse de risa.

Con un guion ingenioso, hace una critica social al consumismo exacerbado, y a su vez, resalta la figura paterna como miembro indispensable en el ámbito familiar. Además de hacerte reír a carcajadas, tiene muchas escenas llenas de emotividad, y un mensaje final imprescindible que nos recuerda a todos la importancia de compartir momentos con nuestros seres más queridos.