Cuando comenzó la serie yo era una cría y apenas comprendía muy bien los chistes y gracias que decían, pero al cabo de los años esos 6 amigos se transformaron en los "míos". Es mi serie favorita ( he perdido la cuenta de las miles de veces que la he visto), y a día de hoy ninguna otra la ha desbancado y dudo mucho que asi pueda ser.
Es una serie que cualquiera que la vea, desearía tener una vida así, unos amigos así.
Hay gente que critica o juzga su intelecto, su manera de resolver los problemas; quizás no sean perfectos, pero esa es la magia de la serie, tratar de mostrar vidas lo más reales posibles pero con un toque de humor y desenfado, que te hace pensar que ojalá uno pudiera verse a esa edad en Nueva York, viviendo en un piso céntrico, rodeado de buenos amigos y viviendo tales peripecias.
Además de esto, risas aseguradas en cada capítulo y frases que no se olvidan y que en ocasiones forman parte de tu vocabulario.
Es cierto que no se pueden comparar todas las temporadas, porque desde mi punto de vista, las primeras son irrepetibles; pero aún así, es una serie que ha sabido cuando tenía que acabar y ha finalizado como debía ser; a mí al menos se me saltaron las lagrimas al ver el último capítulo ya que era el fin de una etapa, el fin de una serie que me había acompañado durante muchos años y que ha dejado huella en mi memoria.
Gracias Friends por ser así.