Después de una tercer entrega fallida a todo nivel, pocos confiábamos en volver a este lugar mágico y sus carismáticos personajes en tan buena forma como en esta cuarta y casi improbable entrega que logra hacer el trabajo que, repito, la tercer entrega quedó debiendo (y bastante).

Y ese trabajo no es otro que darle un cierre, que si bien no es perfecto, es lo suficientemente conmovedor y justo lo que, al menos personalmente esperaba de una de las sagas fantásticas y de animación más queridas y apreciadas por adultos y niños y que empezó su andadura en el ya lejano 2001, con la tan portentosa como inesperada primera entrega.

Creo que la mayor fortaleza de este film dirigido por un cumplidor Mike Mitchell es saber respetar la esencia de las dos primeras entregas, aunque sin llegar tampoco a su nivel de excelencia, pero eso es algo que "Shrek the Third" perdía por completo al sostenerse en un flojo relato de maestro/alumno que además era demasiado forzado.

Aquí en "The Final Chapter" los escritores Josh Klausner y Darren Lemke optan por mantener ese estilo enfocado en el humor irreverente y autonsciente de un mundo mágico de cuentos de hadas en el que las reglas se irrespetan a propósito en función del protagonista principal, que por si solo es una transgresión y ahí es donde siempre radicó su mayor fortaleza y porque no se pierde eso en ningún momento a lo largo del metraje.

Y por supuesto a eso hay que sumar el respectivo coctel de referencias que aparecen en determinados momentos de la trama, tanto musicales como de cultura pop, pero sirven, no solo como alivio cómico, sino como apoyo al relato y no están ahí por el solo hecho de empatizar y causar la risa fácil y hueca.

Destacar el regreso del reparto tanto en el doblaje original (desde Mike myers, Eddie Murphy, Cameron Díaz y Antonio Banderas) como especialmente para hispano-américa de igual manera, unas voces tan características y únicas para cada personaje que sería imposible escucharlas con otros actores y actrices diferentes, porque sentiríamos que no sería lo mismo.

Buena banda sonora, llena de hits de todo tipo y género, como debe de ser.