Una de las sorpresas más agradables con las que me he encontrado dentro del sobre-explotado género de la ciencia ficción, que últimamente se ha volcado a propuestas que están basadas en cómics de todo tipo, o simplemente se basan en ideas en exceso complejas con trasfondo filosófico y cuyo objetivo es hacer pensar al espectador pero que a veces terminan confundiendolo en el camino.

Pues aquí en esta excepcional película lo que tenemos es una historia relativamente sencilla desarrollada en un ambiente futurista sobre un hombre que busca de vengar el asesinato de su esposa, pero que a pesar de seguir los tópicos que se espera sobre la misma, se puede notar el esfuerzo del director Leigh Whannell (que también escribió el guión) por dotar a la misma de varias capas que ayudan mucho a que este magnifico proyecto no sea "más de lo mismo".

Y uno de esas capas esta en ser directo en lo que nos esta contando, en la rápida forma en la que se va construyendo la historia y como dije se agradece que no se ande "con rodeos" en ese sentido. Otro factor es el aprovechamiento al máximo de una producción en la que se invirtió "apenas" 5 millones de dolares. Y digo "apenas" porque viendo el resultado final en la puesta en escena, con un espectacular trabajo a nivel visual (ese manejo con la luz) con esos alucinantes efectos especiales, uno pensaría que aquí se invirtió como mínimo 10 veces más de ese presupuesto. Pero no es así, y eso demuestra que cuando se tiene un buena idea y se la planifica correctamente, el dinero (aunque es importante) es lo de menos y se pueden obrar auténticos milagros como en este caso.

Del reparto sin duda Logan Marshall-Green se apunta una interpretación interesante como el "dañado" protagonista y su parecido con Tom Hardy es innegable como dato curioso. Junto a el se dejan ver Betty Gabriel, Harrison Gilbertson, Simon Maiden, Benedict Hardie, Melanie Vallejo, Richard Cawthorne, Christopher Kirby, Linda Cropper y Steve Danielsen, todos correctos.

Esta propuesta representa el mejor ejemplo de no desperdiciar una buena premisa y de aprovechar los recursos al máximo.