Basada en hechos reales este formidable "biopic" dirigido por el simpre cumplidor Joe Johnston es sin duda una de las películas más maravillosas con las que alguien pueda encontrarse. Razones hay muchas, pero quiero empezar esta humilde crítica escribiendo que el "9" que le pongo no es exagerado ya que les puedo asegurar que si este film hubiese sido realizado al poco tiempo que sucedieron los acontecimientos (a finales de los años 50) seguro formaría parte de las mejores cintas de todos los tiempos. Pero al ser relativamente un film contemporáneo, los "quisquillosos" críticos solo la consideran como un "buen film" familiar nada más.

Puede serlo tal vez, pero es imposible no caer rendido ante 108 minutos conmovedores muy bien medidos y escritos, que además de inspirar al espectador, sea por la inspiradora historia (real) que vamos a ver, por las interpretaciones impecables, por la puesta en escena justa, por la banda sonora tan "cool", o por el solo hecho disfrutar junto a toda la familia de un momento maravilloso, sano y de una factura estética.

Dentro del reparto se destacan el veterano Chris Cooper, como siempre lúcido y espectacular. A su lado un "jovencito" Jake Gyllenhaal, increible, sólido en un rol sensible y adorable que invita a nunca rendirse ante las adversidades que se nos presentan para poder cumplir un sueño. También en un rol pequeño, aunque no menos importante se deja ver Laura Dern y de soporte aparecen Natalie Canerday, Chad Lindberg, Chris Owen, William Lee Scott, Frank Schuler, Courtney Fendley y Kaili Hollister.

Pocas veces en mi vida uno se siente tan vivo después de ver una película, pero con "October Sky" eso siempre ocurre con cada visionado.