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Ecuador Ecuador · Latacunga
Voto de darkman:
10
Drama Alvin Straight (Richard Farnsworth) es un achacoso anciano que vive en Iowa con una hija discapacitada (Sissy Spacek). Además de sufrir un enfisema y pérdida de visión, tiene graves problemas de cadera que casi le impiden permanecer de pie. Cuando recibe la noticia de que su hermano Lyle (Stanton), con el que está enemistado desde hace diez años, ha sufrido un infarto, a pesar de su precario estado de salud, decide ir a verlo a ... [+]
24 de noviembre de 2019
7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Aún me estoy secando algunas lágrimas de mis mejillas, y trato de reponerme después de ver este auténtico himno de vida y coraje, de esos que una vez vistos, ya no se pueden olvidar, porque te conmueve y logra al igual que su "testarudo" protagonista, avanzar, lento pero seguro y ganarse un espacio en tu corazón.

Y es que la curiosa historia real de Alvin Straight es la prueba más evidente de que a veces la realidad supera y por mucho a a la ficción, ya que lo que hizo este adorable anciano (cruzar varios estados en su máquina cortacésped para visitar a su hermano que sufrió un infarto) fue una auténtica locura, pero al mismo tiempo fue un actor de amor verdadero y sobre todo de perdón. Lo que realizó este señor es un ejemplo de humildad, respeto y purificación espiritual, del que se desprende una carga emocional tan fuerte que derriba todo tipo de obstáculos, que brinda una pequeña muestra de fe y esperanza, y se convierte en un signo de que esta sociedad no está tan podrida como a veces nos hacen creer los noticieros todos los días y que si ponemos de parte, cada uno de nosotros podemos y deberíamos hacer alguna vez en nuestra vida: Aprender a Perdonar.

El genio David Lynch, se pone en los hombros un proyecto que pudo ser mal interpretado, pero que gracias a un brillante guión escrito a cuatro manos por John Roach y Mary Sweeney, con toda la honestidad y talento saca adelante por todo lo alto, pero siempre con los pies en la tierra, tanto así que sin temor a equivocarme me atrevo a catalogarla como una de sus tres mejores películas realizadas, que no es poco, tomando en cuenta que gran parte de su filmografía es excelente, pero de estilo algo oscuro y controversial.

Dentro del reparto, tengo que ponerme de pie y aplaudir hasta que se quemen mis manos a un colosal Richard Farnsworth en la piel del protagonista, con una sensibilidad y sutileza, dejando el alma en una vívida interpretación para la posteridad. Junto a él, le acompaña una siempre notable Sissy Spacek, actriz poderosa y ante la que siempre me inclino y rindo mi mayor respeto y aprecio. Harry Dean Stanton, un cercano colaborador y amigo del director, realiza un pequeño "cameo", pero en ese pequeño "cameo", sale con una sola mirada y un solo diálogo, que hará que te derrumbes y caigas entre sollozos. Tambien se dejan ver por ahí Everett McGill, John Farley, Jane Galloway Heitz, Dan Flannery, Kevin P. Farley, Wiley Harker y Tracey Maloney.

Si a eso le sumamos las inolvidable notas musicales de un inspirado Angelo Badalamenti y la espectacular fotografía de Freddie Francis, tenemos como resultado una extraordinaria película (esta si de verdad, verdad) sin lugar a dudas, de esas que aparecen una vez cada 50 años, tanto que casi parecen un milagro por todo lo que significan y lo que transmiten, una OBRA MAESTRA, así con mayúsculas.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
darkman
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