Eso es lo que desprende esta película, actuaciones verosímiles, con un deje de moraleja que quizás está en exceso edulcorada pero que se puede aguantar dentro de un conjunto en el que destaca una ambientación creíble y en el que chirrían algunas actuaciones casi rozando lo amateur. No obstante, se ve con facilidad y es un film superior a muchos dramas carcelarios made in USA. Sin duda, el camino emprendido por la nueva ola de directores españoles buscando géneros que lleguen al gran público es un camino difícil pero que, en mi opinión, es el correcto. Cine comercial sin complejos.