Qué lástima de reparto. Buenas intenciones en plan Frank Capra, Navidad de fondo, fantasmas con buenas intenciones y... pastel empalagoso que pretende emocionar. Nada, solo una buena sinfonía de actuaciones, permite que la película se sostenga y que no te levantes del asunto. El peor, de largo Will Smith, que parece haberse empeñado en ganar un Oscar y va camino de que alguien le despeñe por el primer precipicio a mano. Da un poco de rubor ver a Winslet en estos papelitos o a el otrora gran Norton... Los mejores, de largo, Michael Peña y una cada vez más grande Helen Mirren que, plano por plano, se come a cada uno que coincida con ella.
Se me ocurren muchas y mejores películas para ver en Navidad, pero yo elegí esta. En fin.