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España España · Girona
Voto de Francesc:
10
Comedia. Romance Sean Thornton (John Wayne), un boxeador norteamericano, regresa a su Irlanda natal para recuperar su granja y olvidar su pasado. Nada más llegar se enamora de Mary Kate Danaher (Maureen O'Hara), una chica muy temperamental, aunque para conseguirla deberá luchar contra las costumbres locales, como el pago de la dote, y, además, contra la oposición del hermano de su prometida (Victor McLaglen). (FILMAFFINITY)
17 de abril de 2020
4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
El mejor non-western de su autor, seguido de cerca por "Las uvas de la ira", constituye no sólo una obra imprescindible en la sublime cinematografía de su autor, sino una realización tan perfecta en su aparente sencillez (rodada como si se tratara de un cuento para niños, pero con una sensibilidad infinita), que hoy en día todavía nadie la ha superado.

Sin duda, estamos ante la obra de madurez plena de su autor, ansiada y preparada por éste durante mucho tiempo, en donde destaca una perfecta puesta en escena y presentación de los personajes (incluida Irlanda, que también es presentada como un personaje de la película), unos intérpretes magníficos (los de siempre, como era habitual en los filmes de Ford), una fotografía espléndida (jamás la isla verde estuvo tan bien fotografiada), unos diálogos perfectos en su sobriedad y sencillez, una manera de contar una historia como pocas veces se ha visto en la gran pantalla, un guión marca de la casa, y una dirección de actores tan perfecta que da la impresión de que todos se lo pasaron genial rodándola.

Es una de mis 10 películas favoritas de la historia del cine, por múltiples razones:
- Porque resume a la perfección el cine de John Ford: un cine aparentemente sencillo, pero con una gran carga de profundidad, en donde tan importante es lo que se cuenta (la historia), como cómo se cuenta (los personajes), como lo que no se cuenta (lo que se intuye o lo que uno cree intuir: véase la última escena, por ejemplo).
- Porque el trío protagonista (Wayne, O'hara y McLaglen) brillan a un alto nivel, y demuestran lo buenos actores (y actriz) que son. John Wayne demuestra (por si alguien todavía albergaba alguna duda) lo buen actor dramático que es, y que no sólo sabe rodar westerns. Bajo mi punto de vista, es su mejor interpretación, junto con la de "Centauros del desierto". Maureen O'Hara está perfecta en su papel de hermana-esposa rebelde, y además, está más guapa que nunca con su melena pelirroja al viento. Para quien suscribe esta crítica, es su mejor interpretación. Victor McLaglen es el contrapunto rudo a Wayne, y su interpretación también merece todas las alabanzas del mundo.
- Pero es que además del trío protagonista, y ahí radica parte del gran mérito del director, todos y cada uno de los demás personajes que aparecen están maravillosos, como tocados por la gracia del director: Ward Bond, como el párroco, se sale, y Barry Fitzgerald será recordado para siempre por su papel de casamentero en esta cinta. Suyas son las mejores escenas cómicas y, la verdad, está sublime.
- Por cómo la película está rodada a través de la cámara de su director, narrada en aparente sencillez, de modo lineal, como si de un cuento infantil se tratara, pero al mismo tiempo es un cuento que nos cuenta una historia de y para adultos, en donde curiosamente, apenas aparecen niños.
- Por las ganas irrefrenables que te dan de viajar a Irlanda después de haber visto la película, y en especial, el pueblo de Cong, donde se rodaron los exteriores.
- Por la manera de exponer la tensión sexual secreta entre dos personajes (los protagonistas), ayudándose de las inclemencias del tiempo y del paisaje de Irlanda. El agua y el viento es metáfora de sexo en esta película, más que en ninguna otra que se haya rodado jamás.
- Porque contiene el mejor beso robado de la historia del cine (Junto con el que le da Grace Kelly a Cary Grant en "Atrapa a un ladrón").
- Porque si sólo se hubiera rodado la escena bajo la lluvia, previa a la de la boda, en la que Wayne y O'Hara se besan (aquí el beso ya no es robado), ya de por sí la película sería una obra maestra.
- Porque contiene la mejor pelea a puñetazos de la historia del cine (nada que ver con las de Terence Hill y Bud Spencer).
- Porque una simple mirada (la de O'Hara hacia Wayne) puede emocionarnos más que mil palabras.
- Porque los verdes de esta película son irrepetibles.
- Por el homenaje-plagio voluntario que hizo Spielberg en ET de la escena del primer encuentro de los protagonistas en la casa de Wayne.
- Porque Ford es el rey en contar silencios. En esta película, más que en otras, hay que estar atento a las miradas de los personajes. La mirada de la O'hara cuando, a pesar de que quiere a Wayne, no lo deja entrar en su habitación porque no le ha conseguido la dote. La mirada de Wayne cuando comprende que sólo conseguirá el amor de O'Hara si consigue la dote. La mirada de Wayne cuando observa su casa natal desde un puente de piedra, que se alza sobre un arroyo de ensueño, y se oye la voz de su madre, un recuerdo preciado, enmarcado por la lírica música de Victor Young. La mirada de Wayne cuando ve por primera vez a O'Hara entre las ovejas, etc. La mirada hacia abajo de Barry Fitzgerald cuando Víctor McLaglen se da cuenta de que le han engañado, etc. Son una serie de miradas sin diálogo tan perfectas que cualquier diálogo sólo habría empobrecido la escena. Eso hace que, aunque la película es aparentemente sencilla, en su sencillez se encuentra su complejidad, que sólo intuimos a cada nuevo visionado.
- Porque es imposible que hoy en día se haga una película así: Ford ha vuelto a la tierra de sus antepasados (el paraíso perdido) para decirnos, señores, antes el mundo era así: rudo, rural, sin malicia. Hoy todo esto ha cambiado, la gente se ha vuelto distinta y el mundo se rige por otros códigos. Por esto Wayne es tan distinto del resto de las personas de Innisfree, porque aunque ha nacido allí, se ha marchado y se ha contaminado por la modernidad de un mundo que ya no es el que era.

Lo mejor: La dirección de actores, la fotografía y la sutileza y maestría con que está rodada la película.
Lo peor: Nada. Toda es perfecta. Si acaso, que no dure una hora más.

No hay duda: un 10.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Francesc
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