Comedia más o menos divertida del siempre interesante Stanley Donen (véase "Cantando bajo la lluvia", "Indiscreta" o "Charada"), en la que sería su penúltimo film, en donde destaca sobretodo la presencia de la neumática Michelle Johnson haciendo de "Lolita" y seduciendo al bueno del tío Matthew (28 años mayor que ella en la película), interpretado con gran entusiasmo y mayor vitalidad por el simpático Michael Caine, en un papel que no pasará a la historia.

Acompañan en el reparto a Caine, Joseph Bolonga (que no está del todo mal en el típico papel de padre protector de su hija pero que luego él se acuesta con la primera mujer que encuentra) y Demi Moore (la cual hace lo de siempre: pasar desapercibida, con más pena que gloria, a lo largo del metraje de la película. Es una pena lo de la la Sra. Moore, porque no acaba nunca de dar la talla). Por cierto, la cinta también permite ver a la ex mujer de Bruce Willis cuando todavía no se había operado sus diminutos pechitos. Mucho mejor que la Moore está Lupe Gigliotti, en su breve papel de criada que no deja de sorprenderse al ver las "hazañas" del tío Matthew con Jennifer, a pesar de no pronunciar ni una sola palabra en todo el film.

La película no es nada del otro mundo: el guión es previsible, los personajes son muy superficiales, la puesta en escena es pobre, la música acompaña apenas, la fotografía no pasará a la historia y, por qué no decirlo, se podía haber sacado mucho más partido a la ciudad de Río de Janeiro, que es mostrada casi como una ciudad en la que todo el mundo está siempre de fiesta en la playa, como si esto fuera lo normal. Entonces, ¿por qué le pongo un 6 de puntuación? Porque las interpretaciones de Caine y Johnson son correctas y, a pesar de la diferencia de edad, tienen cierta química, por la manera tan desinhibida que tiene la Johnson de quitarse la ropa y porque Michael Caine, con esta cinta, se convierte en el actor más envidiado por sus colegas de su generación (y es que no todo el mundo a su edad se puede acostar, aunque sea en el cine, con un cuerpo como el de Michelle Johnson. Además, el beso que le da ésta al tío Mathew antes del desayuno no parece de película, sino real).
Después de encamarse con la hija de su mejor amigo vendrá el arrepentimiento de Caine, al ver las consecuencias de sus actos, por lo que le acaba soltando a la Johnson: "ojalá fuera sólo eso, el tío Matthew". Ay, Pillín!