Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Luis Guillermo Cardona:
7
Drama. Thriller Leonora, una prostituta de mediana edad, aún no ha asumido la pérdida de su hija. Un día, cree verla en el rostro de Cenci, una chica que conoce casualmente durante un trayecto en autobús por las calles de Londres. Leonora se da cuenta de que la chica, a su vez, la confunde a ella con su madre, pero acepta seguirle el juego con la intención de indagar sobre la persona que podría ser una reencarnación de su propia hija. (FILMAFFINITY)
19 de mayo de 2016
8 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es admirable lo que, un buen director, puede hacer con las imágenes. En la primera escena de <<CEREMONIA SECRETA>>, una mujer, Leonora (Elizabeth Taylor, en una apreciable actuación de mujer madura), entra en su casa, se quita una peluca rubia que lleva puesta y con ella cubre la estatuilla de una virgen que parecía mirarla. Se lava, luego, la cara con fruición y la vemos, enseguida, tratando de coger con sus manos a la niña que aparece en un retrato, tras lo cual se pone a llorar. Entre estas imágenes, también vimos -en inserto- unas piernas de mujer joven sobre una cama y unos pies de hombre que entran en la casa.

En estos pocos planos, puede leerse que estamos ante una mujer de doble personalidad, que teme ser juzgada por Dios; que siente asco por lo que hace y quiere arrancarlo de su ser; y que se siente culpable por algo que ocurrió con la niña del retrato, probablemente su hija. Las piernas desnudas sugieren un cadáver... ¿el de la niña? Y el hombre que camina es probablemente aquel que la mató.

Si estas imágenes se miran con atención, quedamos de inmediato atrapados por la historia, pues, indudablemente, en esto hay arte consumado; y lo que sigue, nos mantendrá bien atentos cuando, Leonora, se sienta ‘atrapada’ por Cenci, una jovencita de 22 años que parece sufrir un trastorno mental que la lleva a confundir a Leonora con su madre, quien, luego lo sabremos, falleció. Los interrogantes se arman en nuestra mente, ¿Es un trastorno real? ¿Trama algo esta chica contra Leonora? ¿Leonora trama algo contra ella? ¿Quién es el hombre que observa la vivienda?... Y el director, Joseph Losey, va adentrándonos en una interesante trama, cuasi terrorífica, donde los sentimientos más nobles y el deseo de redención… pero también el oportunismo parental, las inclinaciones reprimidas y el abominable abuso sexual, van a tener un lugar preponderante.

De no haber sido por la resolución que, Losey, da a su historia, donde, lo que se hace lucir como justicia es tan solo una desesperada determinación sujeta a la consideración de que ya todo está perdido, creo que hubiésemos estado ante otra relevante historia donde, las mujeres, podrían demostrar que también está en sus manos contribuir a la verdadera Justicia del mundo.

En cada plano brilla la presencia de un cineasta muy calificado; con sus composiciones, Losey nos obliga a ir más allá de la epidermis para buscar sentimientos profundos; diversos objetos (la lujosa caja con el pajarito, los retratos, la muñeca robada…) podrían simbolizar otras cosas más allá de su simple apariencia, y como en otros de sus filmes, uno se siente valorado por este estupendo director que sabe que los espectadores pensamos, que estamos en la capacidad de trascender, y que, por eso, no teme él hacer el meritorio esfuerzo de trascender las superficies.

Elizabeth Taylor y Mia Farrow, conforman un dúo impactante; por su parte, Peggy Ashcroft, junto a Pamela Brown, hacen las perfectas insoportables tías; y Robert Mitchum, tiene aquí un rol poco común en su carrera, pero de nuevo resulta solvente con sus peculiares inclinaciones.

Nos queda una reflexión que podría ser importante: Tenemos una mente frágil y a muchos seres humanos esto los convierte en vulnerables ante el mundo… pero ¡hay de aquellos que abusan de la fragilidad de las personas, porque llegará el momento en que el universo les haga justicia!
Luis Guillermo Cardona
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow