No me sorprende que Santiago Segura se negara a hacer un pase para los periodístas antes de su estreno, ya que sabía que lo iban a volver a poner verde con esta nueva película suya y temía que afectara a la audiencia, tal como lo hicieron con la segunda de Torrente.

Un exceso de guarrería, de chistes para tontos y malos, de cutrerío,...Una vergüenza de película. Presenta evidentemente a actores malos o a algunos que ni siquieran son actores, sino bufones penosos que salen en programas tontos de la tele, como es el caso del Risitas, el de los "ratoncitos colorados".

Lo único curioso de la película es el principio y el final, en donde se hace un recordatorio del 11-S cuando el avión se estrelló en las dos torres esas de Madrid por culpa de la incompetencia de Torrente ( lo siento, no recuerdo de que eran ) o cuando por accidente matan al presidente Bush. Estos trozos lo ven en EEUU y lo censuran de inmediato y capaces de protestar al país. Y la colaboración del Ministerio de Cultura en esta película me imagino que será en el dinero, porque no creo que esta película vaya a considerarse como "cultura".

Le pongo un 2, ya que bueno, los gags del tío musculosos y el del hombre que tenía un gran puntería, eso está pasable. El resto para tirarla al contenedor de la basura, como al director y al actor principal.