Para mí los primeros capítulos de la serie los encuentro bastante flojos ya que después de ver Weeds me daba la sensación que era una copia suya. Sin embargo, a medida que avanza la cosa cambia radicalmente. Sobretodo gracias a la más que excelente interpretación de Laura Linney, qué capacidad tiene esta chica para que su personaje te cautive, e incluso, termines comprendo su decisión de no comunicar a nadie que su vida tiene un final precipitado. Quizás la serie de la televisión donde mejor se combina eso que ahora dicen que se llama "dramedia". Te hace sonreis o reír en abundancia y te hace ponerte triste al mismo tiempo y con la misma rapidez. Si algo hay que recomendar de esta serie, sin duda alguna, es uno de los finales de temporada más bonitos y cautivadores que he visto en mucho tiempo.