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Voto de Natxo Borràs:
7
Drama A pesar de ser hijo de unos ricos mercaderes, Francisco de Asís renuncia a todas sus posesiones y a su acomodada vida para dedicarla al servicio de Dios y de los más pobres. (FILMAFFINITY)
17 de abril de 2014
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Bucólico y algo ingénuo film de Zeffirelli que al estar entremedio de otras películas basadas en la vida del San FrancIsco de Asís Como son “Francesco Giullare di Dio” (1950) de Roberto Rossellini y “Francesco” (1988) de la siempre polémica Liliana Cavani, está bastante por debajo de lo que se podría esperar. No obstante Franco Zeffirelli tiene en cuenta su cuidada puesta en escena, heredada ya en su magnífica adaptación de Romeo y Julieta rodada en 1968, y aquí parece retomar una historia parecida pero sin Shakeaspeare, sino con todo el conocimiento versado que se puede tener de la vida de un Santo como Francisco de Asís, que creó una comunidad y, que a diferencia de los Cátaros, se condicionaron a la Santa Madre Iglesia por no guerrear, sino por ser un ejército de harapientos hombres de bien viviendo y ganando de la pobreza, y de lo que la Naturaleza les entregaba.

Con un insuflado aire de optimismo, amenizado por la música del cantautor escocés Donovan (con el portentoso tema “A Soldier´s Dream” que abre la película para introducirnos en los tormentos de un Francisco intentando esquivar las pesadillas de una guerra que acaba salvándole el alma) asistimos a la conversión de rico a pobre (un hombre que se despoja ante todo el mundo con el fin de que comprendan su mensaje) de un hombre que le basta para mendigar para demostrar que los bienes materiales no pertenecen al Reino de Dios sinó más bien los espirituales. Y cabe decir que por ser una estampa bella estampa medieval, este fresco zeffirelliano retrata muy bien como se vivía e la Edad media en un pequeño pueblo donde el feudalismo y el poder de la Iglesia imperaban por encima de todo y los comerciantes empezaban a prosperar como un tercer poder gracias a la acumulación de riquezas.

Alec Guinness se reserva una notable intervención final interpretando al Papa Inocencio III.
Natxo Borràs
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