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Voto de Natxo Borràs:
9
Terror. Comedia David Kessler y Jack son dos jóvenes estadounidenses que, con sus mochilas a cuestas, han decidido pasar tres meses recorriendo Europa. En Inglaterra, en una zona rural desolada, la gente les da unos consejos escalofriantes: "no os apartéis del camino y no os acerquéis a los páramos", "cuidado con la luna". Cuando los jóvenes emprenden la marcha en la oscuridad, oyen un aullido terrorífico procedente de los páramos, pero no saben que ... [+]
1 de noviembre de 2010
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
David (David Naughton) y Jack (Griffin Dunne) son dos estudiantes de Nueva York que disfrutan de sus largas vacaciones recorriendo Europa. En el norte de Inglaterra se cruzan con las advertencias de los lugareños. Al rehuirlos debido a su fría acogida, se adentran en los páramos siendo atacados por un lobo. Jack perece a consecuencia de las heridas y David es hospitalizado en Londres. Allí conocerá a la enfermera Alex (Jenny Gutter) mientras empieza a padecer visiones de David advirtiéndole de que en la próxima luna llena se convertirá en licántropo. En la noche señalada, empiezan a sucederse una serie de asesinatos por las calles y parques de la capital inglesa.

Lo mejor de este film de terror con pinceladas de comedia radica en el empleo de humor negro, más bien negrísimo, de sus diálogos (Dunne una vez muerto le replica a su amigo de lo aburridísimo que resulta conversar con un cadáver). John Landis bebía de la comedia gracias a “Desmadre a la Americana” (National Lampoon´s Animal House, 1978) y “Granujas a Todo Ritmo” (The Blues Brothers, 1980), ambas caldo de cultivo de humoristas que salían del célebre programa televisivo “Saturdar Night Live” como Joh Belushi, Dan Aykroyd, Harold Ramis o Bill Murray.

“Un Hombre Lobo Americano en Londres” adquiere también el añadido de que pretende reírse de las diferencias entre los informales yanquis contra los muy diplomáticos primos hermanos ingleses, en la famosa secuencia del personaje de David Keller que, para probar su culpabilidad, se pone a insultar en el centro de Londres contra la Familia Real Inglesa. Los productores creyeron conveniente, en los créditos finales, mandarles un mensaje de felicitación por las futuras nupcias del heredero Carlos con Diana Spencer.

Los efectos especiales, diseñados por Rick Baker, se llevaron el Óscar en su categoría. Landis y Baker colaborarían un par de años más tarde en la elaboración del videoclip de Michael Jackson de su más famoso álbum “Thriller”.
Natxo Borràs
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