En la inferior "Ali G anda suelto" el popular humorista británico Sacha Baron Cohen, prácticamente desconocido aquí, ya daba señales de su humor transgresor, absurdo y entregado al mal gusto no apto para según que sonrisa. "Borat" realizada cuatro años después es un molde más elaborado del personaje rapero, pero esta vez el cómico se disfraza con su otra caricatura; la de Borat Sagdiyev, un periodista de le teelvisión kazajistaní que emprende un viaje con pocos gastos a los Estados Unidos para recaptar información sobre su cultura, costumbres, política, etc... En forma de "road movie" nuestro intrigado reportero, que elabora un documental siempre controlado por su mánager Azamat Bagatov (Ken Davitian), vivirá todo tipo de situaciones incomprendidas en sus costumbres. A la vez sueña con llegar hasta Pamela Anderson de la que se ha enamorado locamente olvidando las relaciones extramatrimoniales que tiene en Kazajistán. Borat tendrá que aprender a no lavarse más las manos en el inodoro y acostumbrarse a ser huésped de judíos (los odia en su país como si fueran el demonio).

La polémica no tardó en llegar. A Sacha Baron Cohen se le impuso una demanda de una asociación cultural kazajistaní por dar una mala imagen de su pueblo. También reclamaron que fuera despedido de la HBO, cadena de televisión en la cual se emitían los "shows" sobre tan caricaturesco reportero. No obstante, la película está bien eaborada como comedia con esquema de documental y su humor transgresor no tiene desperdicio. Si acaso, los desperdicios son parte de la dieta del viaje que hace el impresentable periodista en tierras de los "I-I-EE-II-UU".