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Voto de Natxo Borràs:
8
Drama Adaptación de la obra teatral de Peter Morgan sobre la entrevista del periodista David Frost al presidente Nixon. Durante los tres años que siguieron a su salida de la Casa Blanca, Richard Nixon permaneció en silencio. Sin embargo, cuando en el verano de 1977 concedió una entrevista para hablar de su mandato y del caso Watergate, sorprendió a todos al escoger a David Frost. Incluso el equipo del periodista no estaba muy seguro del éxito ... [+]
2 de febrero de 2009
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ron Howard es de esos directores que provocan altibajos en su currículum. A la gran mayoría no les importará su nombre y apellidos pero sí sus "Ángeles y Demonios" próximo a estrenarse y que poca motivación, en mi caso, tengo en ir a verla. Dejándose llevar por el patriotismo a aventurero (Apolo XIII), la comedia (1, 2, 3... Splash!; Dulce Hogar,... ¡A veces!), o el western (Un Horizonte Muy Lejano), el también padre de la actriz Bryce Dallas Howard (La Joven del Agua; Manderlay) dispone de una filmografía muy variada que a veces funciona y a veces falla.

"El Desafío; Frost Contra Nixon" es, sin lugar a dudas, su mejor película. Meticulosamente elaborada gracias al provecho las decenas de jugosas anécdotas que se acontecieron en los hechos argumentados en esa histórica entrevista, desde su puesta en escena y el "tete a tete" interpretativo entre un postizo Michael Sheen (el Tony Blair de "La Reina" de Stephen Frears) y el mastodóntico y shakeasperiano Langella (actor relegado en papeles secundarios en "La Novena Puerta"y que sólo destacó como principal en "Drácula" de John Badham y la telefílmica adaptación de la novela de Frederick Forsythe "El Puño de Dios"). Pero es, por encima de todo, un desenfrenado duelo con ápices de documental, y que en éste último detalle los secundarios Hall, Platt, McFadden, Rockwell y Bacon emplean sus personajes en un presente posterior a las intensísimas citas financiadas por empresas pequeñas y el orgullo de Frost en persona.

Pero la palma, o el Óscar como se prefiera, se lo lleva Langella superando a su predecesor Hopkins que no menos meritorio estaba en el "Nixon" de Oliver Stone. No es fácil meterse en el traje del humilde, indeciso, pallaso, perdedor con suerte y ansias de poder pero demasiada buena persona que fue Richard Nixon. Éste, cansado, enfermo y retirado como presidente pero con el afán de galantearse como tal, se convierte en el talón de Aquiles y Hannibal Lecter del futuro profesional de un desterrado periodista británico presentador de "talks shows" en Australia. Pero su contricante, David, quiere acabar con Goliat. Los dos saben que no tienen nada que perder en lo moral debido a sus orígenes humildes pero habiéndose sentado en los pupitres de las mejores universidades del mundo. A ambos no les faltará apoyo en sus frentes; Frost se antrichera con algunos de sus colegas de profesión mientras que Nixon hace de lo mismo con su "troupe" de lameculos encabezados por un asesor de tendencias belicistas (brillante Kevin Bacon).

Lo Mejor: la conversación telefónica nocturna entre Frost y Nixon, con un devastador monológo por parte del ex- presidente
Lo Peor: los exagerados peinados kitsch" que lucen algunos intérpretes masculinos
Natxo Borràs
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