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Voto de Natxo Borràs:
6
Ciencia ficción. Fantástico. Intriga Año 2035. Tras la epidemia provocada por un virus asesino que ha matado a millones de personas, los supervivientes se refugian en comunidades subterráneas, húmedas y frías. El prisionero James Cole se ofrece como voluntario para viajar al pasado y conseguir una muestra del virus, gracias a la cual los científicos podrán elaborar un antídoto. Durante el viaje conoce a una bella psiquiatra y a Jeffrey Goines, un excepcional enfermo ... [+]
4 de julio de 2014
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Reconocido por el público por su implicación con el cómico británico Monty Phyton antes de darse a conocer en películas de culto como “Los Héroes del Tiempo” (Time Bandits, 1981) o “Brazil” (1985) siempre encasilladas en el género fantástico pero sin desmarcarse de un sentido del humor negro que forma parte de la rúbrica de su filmografía. Por lo general sus protagonistas siempre viven agobiados, angustiados o asfixiados en una paranoia que queda perfectamente escenificada. Prueba de ello queda resaltado en piezas como “El Rey Pescador” (The Fisher King, 1991) donde la jungla urbana se adueña de un desorientado Robin Williams o como la belleza de cuento se retuerce en la imaginación de sorprendidos Heath Ledger y Matt Damon en la sensacional “El Secreto de los Hermanos Grimm” (The Brothers Grimm, 2005), o la inquietante tranquilidad del campo en “Tideland” (2005).

En “Doce Monos” Gilliam nos sitúa en un futuro no muy lejano y en que la raza humana vive bajo tierra, ya que la posibilidad de vivir en el exterior supondría la fatalidad inhabitable de morir bajo una epidemia provocada por la propagación de una epidemia que en un momento determinado aniquiló a buena parte de la población humana. No obstante hombres como James Cole (Bruce Willis) se convierten en voluntarios forzosos para explorar, bajo escafandra, lo tan desolado del lugar y, si fuera necesario, viajar en el tiempo retrocediendo hasta principios de los años 90 para intentar paliar un problema imposible de solucionar en el futuro. Ingresado en un manicomio intentará dar con el potencial líder de una banda animalista entre los internos (interpretado por Brad Pitt, aunque él aún no lo sabe todavía. A su vez Cole intentará convencer a la doctora Kathryn Reilly (Madeleine Stowe) de los acontecimientos venideros y del papel fundamental en su misión al pasado.

Es sin lugar a dudas una de las películas más aclamadas y conocidas de Terry Gilliam, una realizador amado y odiado, capaz de descartar proyectos como “Don Quijote” y rehacerlos de nuevo siempre aportando un derroche de imaginación imparable y acuñado en un universo de locura y paranoia siempre acompañado de una buena dosis de humor negro.
Natxo Borràs
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