Los Últimos Jedi es Star Wars, pero no es ni la trilogía original ni las precuelas. Es la demostración de que Star Wars va más allá de George Lucas y de una generación adicta a la música ochentera y a rebobinar cintas con bolis Bic. Es Star Wars porque tenemos al maestro absurdo y ridículo y al aprendiz decepcionado, pero es nueva porque el maestro también requiere unas lecciones cual vulgar aprendiz (¡Sorpresa! Yoda, con sus 800 años sabe más de la vida y de la Fuerza que Luke -me encantó el detalle de animarlo como una marioneta, al estilo original y no precuela-). Es Star Wars porque hay un malo super poderoso y un aprendiz a la cabeza de un ejército, pero es nueva porque el aprendiz asesina a su maestro sin que este se dé cuenta (sorpresa, como han hecho TODOS los Siths durante generaciones, matando a alguien más poderoso aprovechando un descuido). Es Star Wars porque un solo X-Wing destroza las defensas de una gigantesca nave y -lleva a que- la destruye, pero es nueva porque el que lo hace no es "el elegido" de la Fuerza, sino un Top Gun con buen corazón, y necesita la ayuda de todos los bombarderos.

Podría seguir la comparación, pero creo que la idea está clara. Es Star Wars y a la vez no es Star Wars porque hasta ahora nada de Star Wars se había atrevido a ser lo que es Los Últimos Jedi. Ben Solo es una obra maestra, porque nos muestra las complejidades de un auténtico aprendiz Sith que completa su formación al comprender que su maestro sobra, sin importar los poderes que tenga y lo mucho que le supere en todo (y no como el bonachón de Anakin, que tarda una eternidad en matar a su maestro [Insertad aquí vuestras quejas por la blasfemia]). Rei es la nueva esperanza de la galaxia pese a no tener un linaje noble (cosas de la caída del Antiguo Régimen, al parecer) y pese a apenas recibir formación de Luke.

Luke, que sufre (debido a un trauma mucho mayor que la rebelión de Kylo, sino la visión de su propia debilidad) una regresión de niño, tiene una epifanía de aprendiz y termina con una redención de maestro, dando una lección a todos y pidiendo perdón al que creía que se lo iba a exigir.

Sobre el humor, solo diré una cosa. Está bien que Han Solo balbucée al controlador de la cárcel de la Estrella de la Muerte porque es Harrison Ford, pero que John Boyega suelte un chascarrillo es una abobinación. Que haya Ewoks es maravilloso, pero que nadie se atreva a meter algo más adorable que ellos (que, por cierto, esos pájaros de ojos saltones de la isla de Luke surgieron porque donde rodaron estaba plagado de frailecillos, y era más barato taparlos que quitarlos del paisaje.

Despertad. La Saga evoluciona y se adapta a las nuevas generaciones porque está viva y no es un fósil autorreproducible . Por eso es normal que se despegue un poco de lo que los seguidores originales esperaban. Al fin y al cabo al final esta película no de va de leyendas, sino de las personas que las encarnan. Las generaciones actuales no queremos ver la perfección de los héroes, sino "sus fracasos, sobre todo sus fracasos", y lo que saben hacer con ellos (por eso el nuevo súpervillano no será recordado por su enfame máscara, sino por haber hecho pedazos la suya). Y eso es algo que se ve muy bien en esta película.