Es una película controvertida que te encanta o la odias.
Hay algo más profundo en el argumento y diálogos de la obra que
quedarte sólo con el hecho de si esta película es excesivamente lacrimosa, como he leido en la crítica de Luis Martínez en "el mundo". La lucha por la dignidad humana, las libertades, justicia...
Pero ya sabemos que es un dramón, claro, y así se representa.
Lo que pasa es que un drama con música se refuerza. Y esta gran obra musical, independientemente de que veas a los actores compungidos, ya es emocionante.

Ah, por cierto! A Luis Martínez, opinador pseudosintelectual, le diría que si algo me provoca risa déjeme que me ría y si algo me emociona, por favor deje que llore hasta gastar el paquete de Kleenex y no haga sentir culpable a quien lo haga. Si piensas que esta película se manifiesta gratuitamente grandilocuente no vayas jamás a disfrutar de un ópera donde todo se magnifica y está sobreactuado.
Pero por favor, Luis, relájate y déjate llevar que las comparativas con programas como
"la voz" o no se qué de cabalgata de orgullo gay de las que hablas, representan el cinísmo del periódico para el que trabajas.
"Grease" es adolescente, "Jesus Christ Superstar" es pretenciosa, "Moulin Rouge" cabalgata de reyes y "La Traviata" aburrida, como todas las óperas... si, claro, si al final todas tienen algo que reprochar!
Disfruta, majete, que estamos hablando de musical...!
Y si has de llorar llora , so reprimido, que con tanta contención te va a subir la tensión!