En cuanto vi la primera imagen del chico y el perro tuve otra revelación, tenía que darle a reproducir, la referencia a un videojuego que me ha ocupado tantas horas no podía ser pasada por alto.

“De amor y monstruos” tiene muchas cosas que te pueden resultar satisfactorias a la hora del visionado: por un lado el mas que correcto trabajo de los actores, Dylan O’Brien lo hace bastante bien, se mete en el papel y cumple, Michael Rooker haciendo de Michael Rooker (aunque en un tono mas amable), y que decir de Jessica Henwick que desprende personalidad en cada toma como buena dorniense que fue en “Juego de Tronos”, hombre hasta al perro dan ganas de llevarselo a casa... Por otro lado quizá es un poco demasiado optimista respecto a que el porcentaje de gente chunga que te encontrarías en un apocalipsis de este tipo sería mayor vista la poca solidaridad que se ve a pie de calle en una pandemia.

El CGI esta logrado, en cusnto al ritmo, pese a que hay momentos en los que parece que va a venirse abajo, aguanta como una campeona aun así le voy a poner un “pero”, no hace tanto estuve viendo “Daybreak”, adolescentes postapocalípticos, que hablan solos y buscan a sus novias: originalidad poca, aunque tanto la serie como la peli de la que hablamos aquí cumplen.

En fin, casi dos horas pegado a la tele muy entretenidas, viendo algunos bodrios que nos enchufan últimamente esto es muy recomendable.