Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Francesca:
7
Aventuras. Drama Groenlandia, año 1908. Josephine Peary (Juliette Binoche), una mujer rica y culta, inicia una expedición al Polo Norte para reunirse con su marido, el explorador Robert Peary. Durante el viaje se encuentra con una humilde mujer esquimal, Allaka (Rinko Kikuchi). Pese a sus numerosas diferencias culturales y personales, ambas tendrán que unirse para poder sobrevivir a las duras condiciones climáticas de la tundra en el Ártico. (FILMAFFINITY) [+]
13 de noviembre de 2016
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
RESUMEN
Año 1908. Josephine Peary (Juliette Binoche), una mujer de clase alta, insiste para emprender un viaje al Polo Norte y encontrarse con su marido, el explorador Robert Peary. Pero el viaje da un giro cuando Josephine se ve atrapada en el crudo invierno polar. Solo encontrará la compañía de Allaka, una joven inuit.

COMENTARIOS
Las localizaciones son espectaculares. Sobre todo, teniendo en cuenta que gran parte se ha filmado en estudio. Coixet se ha rodeado de especialistas para recrear, sin embargo, el entorno inuit. Y en esta tierra “pura”, como la describe uno de los exploradores, Bram (Gabriel Byrne) se desarrolla una lucha por la supervivencia. Lo que en un principio era un “simple” viaje se muda en un viaje metafísico, donde hay que enfrentarse a los elementos, sentimientos, emociones, prejuicios, poder de la naturaleza y fuerza del amor.

Se puede decir que el film se divide en dos partes. En la primera, impera la fuerza del orgullo. Josephine Peary (Juliette Binoche), desafiando todos los consejos quiere alcanzar a su marido. Después, en lo más oscuro del invierno polar llega la fuerza del amor y la unión entre las dos mujeres, Josephine y Allaka (Rinko KIkuchi).

Habla también del encuentro entre dos mundos. A principios de siglo pasado (1908) nos encontramos en plena afirmación del poder blanco. Los europeos (una parte, almenos) se consideran más poderosos que los salvajes autóctonos y, sobre todo, más fuertes que la naturaleza. Pero el mundo tiene sus leyes y todo el orgullo blanco no (siempre) puede con ella.

El tiempo da la razón a los que saben escuchar, los que están más cercanos a sus propios sentimientos. Qué pena no estar en sintonía con los lejanos estoicos que proclamaban que es mejor cambiar nuestros deseos antes que el orden del mundo…
Porque al final, esa hazaña (alcanzar el Polo Norte y ser el primero), ¿de qué sirve si tantas vidas se ha cobrado?

Las dos mujeres han existido en la realidad, se han conocido. A partir de ahí, el guion de Miguel Narros enlaza los destinos de estas dos esposas. Y en medio, un bebé…

La película perdería muchos muchos puntos sin la presencia de Juliette Binoche, una actriz capaz de ir hasta el fondo del personaje con autenticidad y (aparente) sencillez. Y una fotografía impresionante (Jean-Claude Larrieu), que nos adentra en ese mundo de nieve, frío, temperaturas extremas y noche.

Título muy sugerente para destapar el orgullo, la fuerza, el amor. Porque, en efecto, nadie quiere la noche y hay pérdidas que no se pueden superar… (más bonito que el título en inglés “endless night”).
Francesca
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow