Yo pensaba que iba a ser rarita y mala, de hecho incluso tenía ya pensado llamar "kill me, please" a mi crítica; pero mira tú por donde este es un claro ejemplo de que no se puede juzgar por las apariencias. Puramente Tarantino, esta obra me ha llegado, puro arte y, como siempre, no apto para todos. O te apasiona o te parece una chorrada, no hay términos medios, como Pulp Fiction. Solo que esta viene cargada de más sangre, no quiero parecer psicópata, pero tiene su encanto.

Muy agudo al volver a elegir a Uma Thurman, guapa, ágil y escalofriántemente ingeniosa la tía, no se le puede reprochar nada (bueno quizás lo de cargarse a japoneses como que no fueran nada o lo de volar en vez de saltar) pero es que tiene su gracia, es el toque especial que le pone Quentin, que hace que sea una película de locos, impactante, interesante... No busca gustarle a todos, busca el arte, lo que él ve como arte.
Tampoco sé de qué os quejais con la profundidad de los personajes, a mí me parece que deja todo bastante claro. Son asesinos, fríos y despiadados, ¿qué hay que explicar? Además esa explicación previa de los personajes lo aclara todo.

El montaje por capítulos, la forma de grabar determinadas escenas (blanco y negro, la del fondo azul, escenas dibujadas como si de un comic se tratase, es original); las grandes actuaciones, diálogos (lo de inlcuir el japonés es una muy buena forma de introducir más al público en la película, pero de otra manera; el doblaje pierde ese...encanto). Y, la música, con un papel importantísimo en esta producción. Ese cruce de miradas con intenciones asesinas acompañadas de una música que ha quedado en nuestros corazones y memorias de por vida, todo el mundo conoce ese mítica melodía. Ese "shot me down"...
Y el final... No puedo esperar a ver la segunda.