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España España · bilbao
Voto de ernesto:
8
Drama Derek (Edward Norton), un joven "skin head" californiano de ideología neonazi, es encarcelado por asesinar a un negro que pretendía robarle su furgoneta. Cuando sale de prisión y regresa a su barrio dispuesto a alejarse del mundo de la violencia, se encuentra con que su hermano pequeño (Edward Furlong), para quien Derek es el modelo a seguir, sigue el mismo camino que a él lo condujo a la cárcel.
26 de diciembre de 2007
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Con los años American History X se ha convertido en una película de culto, ya que cuando se estrenó en cine no tuvo demasiada repercusión. Incluso la candidatura al Oscar de Edward Norton resultó una sorpresa en las nominaciones de aquel año. Ahora, en cambio, es una de las favoritas de la mayoría. Yo no la había visto hasta ahora, y creo que es una buena película con un actor insuperable.
American History X habla del auge de ciertos grupos de extrema derecha entre la juventud americana (y de cualquier otro lado). Como esto envenena a las personas y hace más difícil la convivencia incluso dentro de una misma familia. Se centra para ello en un joven de clase media-baja que se hace cabecilla de uno de estos grupos. De la influencia que eso supone para su hermano pequeño, y de la transformación radical que sufre tras su paso por la cárcel.
La película nos va contando a modo de flash-backs como era su vida anterior hasta su paso por la cárcel. Esto lo intercala con su primer día fuera de prisión, y su nueva visión de la vida.
Ideológicamente la película es bastante elemental. No profundiza más de lo necesario en el tema y lo hace de una forma bastante obvia. La transformación que sufre el protagonista en prisión (a raíz de una situación traumática) me parece demasiado forzada, y el final de la película se ve venir de lejos.
Pese a esto la película resulta brillante en muchos momentos. El soberbio blanco y negro del pasado sumado al poderoso estilo del director Tony Kaye hacen que todos los flash-backs resulten de una fuerza notable. Algo más convencional resulta el presente, con una sucesión de los hechos que no por previsible resulta menos emotiva.
Pero por encima de todo lo que realmente engrandece la película es el monumental trabajo del gran Edward Norton. Imponente y arrollador como el nazi resentido, y cercano y conmovedor como el hermano reconvertido y preocupado. El hace que con su presencia la película se crezca hasta alcanzar cotas que sin él no hubiera alcanzado. El resto del reparto está a la sombra de Norton pero manteniendo el tipo de forma notable.

Como curiosidad, al margen de la película, diré que junto a Norton aquel año los candidatos al Oscar eran además, Ian Mckellen, Nick Nolte y Tom Hanks. El Oscar se fue a las manos de ROBERTO!!!. Sin comentarios.
ernesto
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