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Voto de Vurdalak:
8
Terror. Thriller Böhm interpreta a psicópata que fotografía a sus víctimas mientras mueren; es un hombre profundamente perturbado, cuyo desequilibrio hunde sus raíces en la infancia. Su padre, un científico obsesionado por estudiar las reacciones infantiles ante el miedo, destrozó su psique y lo convirtió en un adulto acomplejado y afectado por una demencia demoníaca. El personaje necesita registrar en imágenes el terror que sienten sus víctimas antes ... [+]
21 de junio de 2006
17 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
Espléndida película sin lugar a dudas, que gira entorno a las obsesiones y desequilibrios de un personaje capaz de atormentarnos con sensaciones similares a la vida real.
La cámara de transforma en muchos momentos en el protagonista, descubierto desde el primer minutos de película. Nuestro personaje, atormentado desde pequeño por su padre científico "del miedo" que experimentaba con su hijo, los diferentes comportamientos que el miedo como tal nos produce. Ya desde pequeño Mark, ve su vida interrumpida y sesgada por el comportamiento de su padre, fascinado al igual que él más tarde, en el uso de la cámara como medio de vida y desarrollo.

Una cosa es bien cierta todos padecemos Escoptofilia, vaya que somos mirones, y nos recreamos en ello. El morbo que produce pasear la mirada y observar las diferentes sensaciones que produce "el miedo" sobre todo "el miedo". ¿Por que nos atrae tanto? El miedo es el vehículo conductor de ésta película, de importancia capital dentro del género de terror.
Mark capta el miedo con su cámara, que son sus ojos, como una flaqueza, como le enseñó su padre, el miedo que atenaza a sus víctimas tiene como objetivo ser eliminado. La multitud de sensaciones que produce ese miedo a Mark, contemplando como tal el orgasmo producido por las imágenes de miedo (que no de muerte) que contempla en su estudio.
La niñez en la que se ve estancado el personaje de Mark, recordemos detalles como el tener leche únicamente como bebida en su casa, o el entusiasmo que demuestra con la idea de los cuentos infantiles y su cámara mágica, definen a un personaje como a un niño, solamente un niño maltratado por su padre, huerfano de madre y torturado con su muerte y imágenes.

La película guarda parecido con clásicos del género de la obsesión, como Repulsion de Polanski, El estrangulador de Boston de Fleisher o alguna de las películas de De Palma de sus inicios como Vestida para matar.

Espléndida ocasión para ver un clásico necesario en el género, y la oportunidad de desmostrar que todos somo unos mirones.
Vurdalak
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