Quizás los defectos de la película sean tan visibles que nublen sus virtudes. No sé si es por encasillarlo pero no me creo la interpretación de Alejo Sauras, de momento no le veo haciendo papeles muy diferentes al que tiene en Los Serrano. Aquí casi no habla y le veo cara de charlatán. Quizás el único personaje creíble sea el de Pilar López de Ayala (tampoco es que esté espléndida) porque el resto de personajes están un poco estereotipados, son como un conglomerado de alter ego de David Trueba. Sin embargo, en ocasiones el hecho de tener bien clasificados a los personajes le viene bien a la película.

El filme no da la sensación de presenciar algo real, cotidiano. Más bien, es una serie de pensamientos, reflexiones, aforismos... Sin embargo, me gusta bastante, a menudo coincido con la moralina que desprende y sobretodo me hace reír. No es una película brillante pero no aburre gracias a chispazos muy divertidos.

Su gran problema es que no te la acabas de creer.