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España España · almeria
Voto de TOM REGAN:
8
Drama. Acción San Francisco, enero de 1960. Frank Lee Morris (Eastwood), un preso muy inteligente que se ha fugado de varias prisiones, es trasladado a Alcatraz, cárcel de máxima seguridad situada en una isla rocosa en medio de la Bahía de San Francisco. A pesar de que nadie ha conseguido nunca evadirse de allí, Frank y otros reclusos empiezan a preparar minuciosamente un plan de fuga. (FILMAFFINITY)
11 de diciembre de 2015
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
192/06(18/11/15) Sólido thriller de Don Siegel, un drama carcelario, uno de los mejores que se hayan realizado, de los que ha influenciado a muchos después, con rasgos de un realismo que roza por momentos el docudrama, centrado en un hecho real, la única fuga que aconteció de la prisión de Alcatraz. El guionista Richard Tuggle (“En la cuerda floja”) adapta el libro homónimo de 1963 (título con spoiler incorporado) de no ficción de J. Campbell Bruce sobre la fuga de Alcatraz, la prisión se cerró poco después de la susodicha huida, en 1963. Supuso la quinta y última colaboración de Clint Eastwood con el director (“La jungla humana”, “Dos mulas y una mujer”, “El seductor “ y “Harry el sucio”), última por un desencuentro sobre la producción del film, Clint quería que estuviera el film bajo su compañía Malpaso (asociada a la Warner), Don quería fuera independiente, él había encontrado el guión, pero Eastwood fue el que lo compró por 100.000 $ (estaba encaprichado del rol de Frank), al final Don accedió , pero tras la filmación el director pasó a la Paramount, rival de la Warner, y nunca volvieron a trabajar juntos. Omito la sinopsis por falta de espacio.

El film te atrapa en su realismo crudo desde su apabullante inicio, cinco minutos nocturnos en los que vemos llegar entre la lluvia al preso Frank Morris a Alcatraz, sin palabras, su viaje en braco desde la ciudad, su desembarco entre la llovizna, su entrada en la cárcel, su revisión, lo desnudan y su entrada descarnada en la diminuta celda, sin música solo el sonido ambiental, haciéndonos participes de la claustrofobia climática, toda una lección de sobriedad despojada de sensiblerías. Crea una ambientación dura, seca, adusta, a lo que ayuda la inteligente idea de que no haya música, acentuando el aire hosco que se respira, solo los sonidos cinegéticos carcelarios, transmitiendo una veracidad pavorosa, llegándonos la rutina deshumanizadora carcelaria. Radiografía sombría de la atmósfera presidiaria, con sus conflictos, sus carencias, sus humillaciones, sus castigos, expone con ingenio muchos de los parámetros que luego han copiado los films de este atractivo subgénero de cárceles, el plan de fuga, las amistades, el preso villano que la toma con el “héroe”, el alcaide despiadado, el preso pusilánime, el preso con mascota, los conflictos raciales, el preso que lleva la biblioteca, el preso suministrador de todo lo que se necesite, la celda de castigo, dejando incluso un trasfondo crítica social sobre el racismo imperante en la sociedad americana, sobre todo tan latente en los años 50 y 60, de esto han bebido films como “Cadena perpetua2, “La Milla Verde”, o “Celda 211”. Sentimos la asfixia mental y física de los presos, con lo que caemos en la conclusión lógica que lo mejor es intentar huir, mejor que aguantar la opresión, el plan de fuga es desarrollado por los presos ante nosotros de modo detallista, desde los primeros pasos has que se pierden en la bahía de San Francisco, nos hace uno más en esta huida, un relato repleto de tensión, en que la historia evoluciona en un crescendo dramático punzante, ello narrado de modo pétreo, sin maniqueísmo, ni florituras.

La cinta posee un cierto tufillo a tramposilla, ello está en que todos los presos (excepto “Lobo”, el que confirma la regla) son delincuentes de buen corazón, ladrones de coches, un asesino en defensa propia, gente mayor, un aficionado a la pintura, otro con una rata de amiga, no parece haber maldad en la prisión, donde el peor parece ser el alcaide, en esto si queda algo artificioso, a lo que sumo un elemento chirriante y es que a un recluso le dejen un hacha frente a los guardias, no me lo creo.

Sobresaliente puesta en escena, empezando por el fenomenal diseño de producción de Allen E. Smith (“Harry el ejecutor” o “Ruta suicida”), rodándose en la propia prisión, la cual estaba abandonada, tuvieron que adecentar para filmar, gastándose en su restauración medio millón de dólares, teniendo que poner 15 millas de cables desde la ciudad a “La Roca” para poder tener electricidad, aún así algunas escenas tuvieron ser recreadas en estudio.

Clint Eastwood hace de lo que mejor sabe, de tipo frío, inteligente, impasible, de frases cortantes, quizás una de las taras de su rol es que no se le da fondo, no se sabe ni tan siquiera por que está en prisión, en este sentido queda superficial, aunque siempre aporta el carisma que al personaje lo hace magnético y empatizable. Patrick McGoohan (siempre lo recordaré por la serie “El prisionero”) realiza una gran actuación como el sibilino alcaide. Fred Ward en su debut en cine cumple con creces, con momentos de gran energía. Paul Benjamin como el líder negro dota a su rol de gran personalidad y fondo. Larry Hankin hace muy bien del patético vecino de Frank. Roberts Blossom borda su recluso pintor. Frank Ronzio da un gran registro como el preso con un ratón. Bruce M. Fischer encarna con virulencia y realismo al pérfido “Lobo”.

English <Sólo hay 2 posibles razones por la que no te has sentado a mi lado, o tienes miedo, o es que odias a los negros... Cuál es amigo, tienes miedo?>, Morris <No. es que odio a los negros>; Alcaide < Nosotros no hacemos buenos ciudadanos Hacemos buenos prisioneros>; Morris <La biblia me está abriendo nuevos caminos>. (sigue en spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
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