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España España · almeria
Voto de TOM REGAN:
8
Drama Soñando con el éxito como cowboy de exhibición, el joven e ingenuo tejano Joe Buck se traslada a Nueva York, donde comienza a trabajar como gigoló seduciendo a mujeres maduras de Manhattan. Joe pronto descubre que ese mundo no es como él se imaginaba, pero antes conoce a Rico "Ratso" Rizzo, un timador que lo quiere estafar. (FILMAFFINITY)
29 de julio de 2019
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
92/01(02/06/19) Clásico del Séptimo Arte, considerada obra contracultural (¿?) por el tema sórdido en que se enmarca, en algunos aspectos envejecida, pero en esencia mantiene gran parte de la frescura la hizo icono del cine. El londinense John Schlesinger, amamantado por el Free Cinema británico, consiguió con este film estadounidense enorme éxito le llevó a obtener un Oscar (a pesar de ser título clasificado X) por su trabajo de dirección, galardón también obtuvo el conjunto de esta película (único en esta categoría X que lo alcanzado, aunque la calificación ha sido conmutada a una R). El guión es del Black List Waldo Salt (“Serpico”), adapta la novela homónima de James Leo Herlihy de 1965, sobre una historia de un lavaplatos texano que trata de encontrar el éxito como gigoló en NYC, presentaba temas (prostitución, homosexualidad, abuso de drogas, etc.) que se consideraban transgresores en ese momento, siendo su tema central el reverso amargo del Sueño Americano, el patio trasero de la “American way of life”, relato sobre un par de perdedores en una huida hacia adelante, colocando en el centro un micromundo marginal de putas, chaperos, drogatas, un círculo vicioso del que parece imposible escapar, un micromundo desesperanzado, donde reina la tristeza, la amargura, la miseria humana, un bromance que loa la amistad en las peores circunstancias, ello con un desarrollo que gradualmente va virando de la comedia al drama más sombrío. Todo esto enaltecido por dos actuaciones fascinantes como las de Dustin Hoffman (tras “El graduado” cambió radicalmente de registro), y el debutante Jon Voight, con una química entre los dos sublime. Tiene entre sus defectos el manejo de los flash-backs (para apuntar detalles del pasado de Joe Buck) que estorban y no suman, y sus ensoñaciones, que juegan como recursos desorientadores, así como el reflejo que se hace de la homosexualidad la siento homofóbica, primero porque los que abiertamente lo son resultan ser personas acomplejadas y con problemas mentales, y luego por ocultarnos que en realidad no es una historia de amistad, si no de dos enamorados gays.

Joe Buck en su odisea hacia su singular Sueño Americano (reflejado en la ilusión con que vislumbra en el horizonte desde el bus la Liberty Statue) en la prostitución masculina, se imagina como que las mujeres caen rendidas a sus encantos de hombretón rubio texano. Ello discurriendo en su primera parte en aire jocoso, ejemplificado en imágenes que vemos de NYC, todo más luminoso, bullicio positivista, vira sutil tras varios encuentros y desengaños hacia el drama sórdido, azuzado por la fotografía, se vuelve más gris y fría (cala en el espectador), donde el mercado del sexo masculino se atomiza sobre la homosexualidad, hacia encuentros de chaperos (la calle 42d es el campo de acción principal de este sector “comercial”), donde los clientes son tipos acomplejados, timoratos, huidizos, generando clima enfermizo en el espectador. Con lo que el ansiado Sueño Ameircano se va oscureciendo a medida avanzan los días, la idealización que tenía de lo que era Nueva York se va cerrando sobre Joe, lo va asfixiando. El guión pone parte de su fuerte en el contraste de colocar a un tipo cándido que viene la conservadora Texas en la Nueva York convulsa de finales de los 60, con su contracultura, sus aires psicodélicos,

Esto se entrelaza con la relación disfuncional que se establece con el viscoso Ratso (Dustin Hoffman). Un estafador, oportunista, tunante, ladrón, lisiado, tuberculoso, que partiendo de un engaño en el que la picardía de este embaucará a Joe. Entre los dos “losers” irá surgiendo una entrañable amistad cuando Ratso ofrece su (mísero) hogar al vaquero para dormir, a partir de aquí se irá forjando una asociación de dependencia (en el que tengo que dar la licencia de creerme de que Joe quiera estar con un tipo tan asqueroso como Ratso), mediante diálogos que rezuman naturalidad, con situaciones que los unirán, con gestos que emiten cariño, en el que surcarán este Nueva York deprimente, alejado del glamur (no se ve el Central Park, el Sky Line, o el Puente de Brooklyn, …), dos marginales seres que se mueven por la inmundicia de la ciudad, por cafeterías mugrientas, el sucio metro, edificios a punto de derribarse, hoteles feistas, cines porno vomitivos, donde el sexo es solo mercancía vacua, fiestas extravagantes, la mente primaria de Joe se compenetrará con la mundana de Ratso, los dos colisionaran en una urbe hostil, por la que pululan todo género de personajes variopintos, mujeres insatisfechas, homosexuales fanáticos religiosos, universitarios gays que timan a chaperos, una mujer que juega con un ratón en una cafetería, o un comercial de mediana edad que desea una aventura gay.

Los flash-backs se rebelan como un artificio confuso, se puede sonsacar de los flashes con que los vemos Joe fue dejado por su madre a cargo de su abuela, el gusto por la vestimenta cowboy viene de un amante de su yaya, que tuvo una novia que sin saberse motivo fue abusada sexualmente por un grupo de jóvenes, mientras a Joe lo maltrataban, pero todo esto se nos muestra difuso, bocetos que además deberían de servir para entendamos mejor la personalidad de Joe, y se me antojan al contrario. De estos traumas no pueden producir un chico tan ingenuo y tierno, debería estar curtido, un tipo duro, no encajan estos recuerdos con este Joe cándido que vemos; Siento que ha habido un tono agrio de misoginia en el modo de ver a las mujeres, las que se ven es la madre que abandonó a Joe, la abuela que tuvo una especie de relación malsana con él, hay insatisfechas, o prostitutas; Tampoco el tratamiento de la homosexualidad se siente defendida, y es que las personas que vemos que buscan a chaperos son gente claramente retraídos sexuales, y encima la relación entre Joe y Rico, mostrada como amistad, solo se puede mantener sólida si es una relación de amor, con lo que se esconde bajo la alfombra de la autocensura la realidad;… (sigue en spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
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