68/11(07/03/11) Entretenida y previsible cinta sobre el subgénero del mundo del boxeo que tan buenas obras ha dado al séptimo arte. Está realizada por el neoyorkino David o. Russell (‘Tres reyes’) y dota al relato de un ritmo endiablado, una cadencia barriobajera que entronca con su puesta en escena que bebe del feísmo, con sucios gimnasios, casas sórdidas, ambientes de drogatas, y todo esto es retratado con gran realismo. Se basa en la historia real de Mickey Ward (correcto Mark Wahlberg), un boxeador que no para de perder peleas, está fuertemente unido a su problemática familia, su madre Alice (gran Melisa Leo) es su representante y su hermano Dicky Eklund (enclenque y soberbio Christian Bale) es su entrenador, un ex-boxeador yonki que no le da más que problemas y que vive de que una vez tiró ( no se sabe si fue un resbalón) a la lona en un combate a Sugar Ray, a Mickey le proponen llevarlo para progresar y tener oportunidades pero a cambio deberá dejar su familia de lado lo que le provocará muchos problemas. El film te engancha desde su principio con una fotografía cámara en mano que le da un aire a documental, no en vano su comienzo es la representación de uno que la cadena HBO estaba haciendo en la realidad y a partir de aquí se mantiene este estilo que dota al relato de realismo, además las historias de superación bien contadas te atrapan, pero sobre todo los pilares que dan el plus de calidad son dos interpretaciones, una es la de Melisa Leo, una fuerza de la naturaleza que desborda personalidad, arrolla con su poderío vital, borda a la madre posesiva y autoritaria, magnífica, pero el que está que se sale es Christian Bale, colosal su papel de adicto al crack, es la verdadera estrella, también hay que decir que su rol es muy agradecido da para el lucimiento personal, pero es que Bale lo supera, anula con su labor a todo el que se le acerca, demuestra un dominio de la escena pasmoso, su lenguaje gestual es sublime, su carisma traspasa la pantalla, emite emociones, descomunal. Asimismo su banda sonora es de bastante calidad, con temas de Led Zeppelin, Rolling Stones o Aerosmith, muy con el tono de la película. Los combates están rodados de modo muy televisivo con o que la sensación de estar asistiendo a la realidad es muy buena.
Continua en spoiler sin spoilers.