88/16(20/04/12) Insulsa parodia del famoso personaje creado por Arthur Conan Doyle, Sherlock Holmes. Es la ópera prima como realizador del cómico Gene Wilder que también hace el guión, es un producto hecho a rebufo del singular humor de Mel Brooks, especialista en la sátira de géneros, el western, el terror, el suspense o la ciencia ficción, con el que trabajó en ‘Los Productores’, ‘El jovencito Frankenstein’ y la más parecida a esta ‘Sillas de montar calientes’, pero aquí el humor es un quiero y no puedo. Sigerson Holmes (Gene Wilder) es hermano de Sherlock, también es detective y cree que su famoso hermano no es tan inteligente como él, y tiene como su Watson particular a Orbille Sucker (Marty Feldman), le llega un caso en que debe encontrar un importante documento antes de que llegue a manos de potencias internacionales que pondrían en peligro la seguridad de Gran Bretaña, por medio está una bella y misteriosa mujer Jenny Hill (Madeline Kahn). Es un producto caótico, con un ritmo accidentado, con un guión inexistente, todo es una excusa para un tropel de gags que van de lo inane a la sal gruesa pasando por la vulgaridad, donde el ingenio brilla por su ausencia, todo queda muy disperso, no hay una línea coherente, todo nos llega muy plano, con números musicales pretendidamente graciosos y lo que producen es patetismo. Quizás en manos de Mel Brooks esto hubiera tenido fuerza, Gene demuestra no estar preparado para dirigir pues la cantidad de posibilidades que tiene la idea, y con los buenos cómicos que hay es penoso lo que nos ofrecen. En definitiva, un producto olvidable antes de terminar de verlo. Como anécdota decir que Sigerson es el alias que utilizó el verdadero Sherlock en una de sus aventuras. Solo recomendable a los incondicionales del cómico. Fuerza y honor!!!