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Voto de TOM REGAN:
5
10 de junio de 2019
16 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
97/06(09/06/19) Intrascendente segundo capítulo de la quinta temporada de la serie de culto Black Mirror, creada por Charlie Brooker (guioniza todos los capítulos) ahora para Netflix (en sus dos primeras temporadas para el británico canal Channel Four), antología de episodios autoconclusivo, con historias y personajes diferentes, versando sobre los peligros que acarrean las nuevas tecnologías. Serie que en su cuarta temporada ya dejó ver desgaste, y que en esta quinta, con dos de los tres vistos Brooker parece un guionista o falto de ideas o perezoso, pues el primero ya me resultó auto-plagiarse en muchos aspectos, y en este esta sensación se agudiza, además de enmarcarnos en un relato donde el mantra de los riesgos de los avances tecnológicos resultan algo tangencial una descubierto el McGuffin. Dirigido por James Hawes (realizador del capítulo de la serie “Hated In The Nation” de la tercera temporada), con pulso firme nos entrega un thriller en el que consigue enganchar con la premisa de un secuestro en un coche, con la poli rodeando el coche donde sucede el rapto, manteniéndonos en cierta tensión por saber dónde están las motivaciones del raptor, viéndose por medio la crítica (superficial y ya muy sobada en la serie) de las grietas en las redes sociales (gente anónima retransmitiendo en directo el secuestro, propagando noticias peligrosas, consumiendo dramas como el que come pipas, la alienación con estas sub-vidas virtuales, …), o el poder que los gestores de estas tienen cual “Dioses” (como pueden entrar en nuestras vidas cual fantasmas y saber todo de nosotros por encima de la policia, la corrupción de nuestra privacidad), pero al final todo se nos rebela como un simplista mensaje que parece patrocinado por la DGT, difundiéndonos el buenista estate atento a la carretera por encima de todo, una simple distracción puede provocar una tragedia, me queda un globo que se va hinchando hasta explotar con la nada dentro. Su enganche con el núcleo de la serie sobre (otra vez) los contingencias de las nuevas tecnologías resulta un hilo tan fino como poco consistente. Al final la montaña pario un ratón, la reflexión sobre la patología con que vivimos imantados a las redes sociales me queda muy mal engarzada a la trama, tema ya tratado de un modo infinitamente mejor en el capítulo 3x01 “Black Mirror: Nosedive (Caida en picado)” de Joe Wright y protagonizado por una gran Bryce Dallas Howard, aquí todo se nos expone falto hondura, muy plano, carente de ese gen provocador que la serie nos inoculaba en la frescura de las primeras tres temporadas.
El director falto de sustancia con la que dar profundidad aprovecha los escasos mimbres que tiene para dar un episodio ameno, generador de la curiosidad del porqué, ofreciendo ritmo alrededor de un auto en medio de la nada, ello mediante recursos como las disputas entre raptor y reo (esa “chapa” que le da Chris a Jaden sobre que o levanta la vista del móvil me resulta muy rancia), y como sus (del secuestrador) demandas crean conflicto en el exterior con la policía, con el clásico choque entre negociación y uso definitivo de francotiradores, creando interés y suspense, provocando sensación de impulso narrativo saltando de escenario en escenario cual cadena, desde el campo rural, el cuartel general de Smithereen en California, la oficina del FBI, o el retiro en el desierto de Utah de Billy Bauer
De lo mejor del episodio es la brillante actuación de Andrew Scott (espectacular Moriarty en la serie “Sherlock”), una fuerza de la naturaleza, histriónico, pero necesario para su electrizante personaje, para hacer creíble su rabia y desesperación, aunque al final su plan se rebele muy pobre y poco creíble; Topher Grace como Billy Bauer cumple en su rol de pseudo Mark Zuckerberg; Damson Idris como Jaden el raptado da un buen rendimiento exponiendo temor en su expresivo rostro.
El director falto de sustancia con la que dar profundidad aprovecha los escasos mimbres que tiene para dar un episodio ameno, generador de la curiosidad del porqué, ofreciendo ritmo alrededor de un auto en medio de la nada, ello mediante recursos como las disputas entre raptor y reo (esa “chapa” que le da Chris a Jaden sobre que o levanta la vista del móvil me resulta muy rancia), y como sus (del secuestrador) demandas crean conflicto en el exterior con la policía, con el clásico choque entre negociación y uso definitivo de francotiradores, creando interés y suspense, provocando sensación de impulso narrativo saltando de escenario en escenario cual cadena, desde el campo rural, el cuartel general de Smithereen en California, la oficina del FBI, o el retiro en el desierto de Utah de Billy Bauer
De lo mejor del episodio es la brillante actuación de Andrew Scott (espectacular Moriarty en la serie “Sherlock”), una fuerza de la naturaleza, histriónico, pero necesario para su electrizante personaje, para hacer creíble su rabia y desesperación, aunque al final su plan se rebele muy pobre y poco creíble; Topher Grace como Billy Bauer cumple en su rol de pseudo Mark Zuckerberg; Damson Idris como Jaden el raptado da un buen rendimiento exponiendo temor en su expresivo rostro.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Menudo relleno que resulta el encuentro de Chris con la mujer de la terapia conjunta con la que se acuesta, parece tendrá importancia capital en el capítulo, y solo parece un parche mal puesto. En el tramo final Chris consigue la contraseña deseada por la mujer, se la da, y ni siquiera nos enteramos si le ha sido de ayuda, un cabo suelto penoso; Al final todo es que Chris conducía con su novia al lado, sonó el móvil, lo miró y la distracción provocó un accidente, y esto tiene que ver con las nuevas tecnologías? Podría ser un cigarrillo que se te cae, que tienes sueño, que alguien te habla y miras hacia ella, que cambias la radio de emisora, etcétera, y es que su engarce con el mantra de la serie es muy, pero muy endeble. Y encima que quiera culpar al Dueño de la red social a la que está enganchado de su distracción es de aurora boreal, sin pies ni cabeza; Tiene un epílogo desconcertante, hay unos disparos de francotirador al auto, no vemos si han causado heridos o muertos, y saltamos (con el tema mordaz con respecto al tema del episodio Can't Take My Eyes Off You, motivo musical que se repite a lo largo del episodio como broma acerca de la adicción a los teléfonos) a un barrido por diferentes escenarios del mundo en que vemos a gente mirando el móvil, se supone que leyendo lo que ha pasado con Chris y Jaden, y se acabó (puaj!). Decepcionante.
Me ha gustado como Billy Bauer termina el problema, no sabemos si ha actuado empatizando con Chris por ser buena persona o porque si acaba mal el asunto perjudicaría a su en compañía. Creo que el verlo de nuevo en su meditación da respuesta a que le importaba realmente lo que le ocurriera.
Pd: Soy el único que cree que el secuestrado Jaden tiene un parecido más que razonable con el jugador del F.C. Barcelona Ousmane Dembélé?
Me queda un capítulo olvidable de una serie otrora rompedora. Fuerza y honor!!!
Me ha gustado como Billy Bauer termina el problema, no sabemos si ha actuado empatizando con Chris por ser buena persona o porque si acaba mal el asunto perjudicaría a su en compañía. Creo que el verlo de nuevo en su meditación da respuesta a que le importaba realmente lo que le ocurriera.
Pd: Soy el único que cree que el secuestrado Jaden tiene un parecido más que razonable con el jugador del F.C. Barcelona Ousmane Dembélé?
Me queda un capítulo olvidable de una serie otrora rompedora. Fuerza y honor!!!